Me disponía a escribir cuando la
luz se me “largó”. Esto de que la luz se largue, sin previo
aviso, aunque algunos no lo crean resulta una jartá de
divertido, por al cantidad de personas que te vienen al
cerebro, y para las que tienes un magnifico recuerdo. Cosa,
por la que con la llegada de las próximas navidad, te
estarán eternamente agradecidas. No hay cosas más bonitas
que, al menos, por Navidad alguien tenga un bonito recuerdo
para ti y tus familiares.
Mientras estoy con estos recordatorios, a la espera de que
llegue la luz, me da un ataque de risa al acordarme de todos
esos politiquillos de medio pelo, que con estos cortes de
luz y con las pocas luces que ellos tienen, no van a ver
nada. O sea, que van a ver como siempre, nada de nada. Y
ante esa falta de visión, me pregunto cómo podrán colocar
por la fórmula del “dédatil”, a aquellos amiguetes, que por
el simple hecho de ser amiguetes, hay que buscarle un
puestecito ganando, cómo no, una pasta gansa. De todas
formas, a esos, se les colocan sin necesidad de ver si saben
o no saben. El asunto es que sea un buen amiguete, aunque
para el puestecito que le van a dar, por el sistema del ”dédatil”,
se pegue una patada en el suelo y salgan diez mil mucho más
preparados que esos amiguetes.
Ya lo decía la sabia de mí abuela: “con quien te vi, te
comparé”. Y aunque las comparaciones, los entendidos en el
asunto, dicen que son odiosas, en esta ocasión, comprobando
la capacidad intelectual de los politiquillos de medio pelo,
y los “enchufado” por el sistema del ”dédatil”, fácilmente
nos podremos dar cuenta, de que están al mismo nivel. Que
razón llevaba la sabia de mí abuela, cuando decía la frase.
Claro que como con los apagones de luz, la cosa no se ve,
pues nadie se va a enterar. Eso, al menos, piensan los
polítiquillos de medio pelo cuyos cerebros están carcomidos
por el gusanillo de la ignorancia. Lo malo del asunto, es
que son tan torpes haciendo as cosas, que siglos antes de
colocar al “amiguete”, por el sistema del “dedatil”, lo sabe
todo el pueblo y parte del extranjero. ¡Otra vez se ha
largado la luz!. Tengo que dejar de escribir y esperar a que
vuelva. Esto de los apagones me ponen nervioso, pero lo
siento más que nada, por todos aquellos politiquillos de
medio pelo que tienen pocas luces y si, a eso, le añadimos
estos apagones, ya me dirán ustedes, hasta dónde puede
llegar su capacidad intelectual, sin tener un mínimo de
iluminación. ¡Dito sean los apagones y los boquerones fritos
de un día para otro!.
No sé de qué forma les voy a poder ayudar, a que vean algo.
Igual si les regaló para de velas de esas grandes, como las
que llevan los “pasos” de Semana Santa, se produce el
milagro y se les ilumina un poco, no mucho que está feo, eso
que se llama cerebro y, aún, no se han enterado para qué les
vale. No creo que les valga de mucho, pero lo voy a
intentar. Servidor es así de bueno y mucho más ahora, que se
acercan las Navidades. Me busco, en las páginas amarillas,
lugares donde vendan velas. No les puedo dejar en la
oscuridad en la que siguen viviendo aunque ellos, los
politiquillos de medio pelo, tengan el convencimiento de ser
unos “iluminados”. Manda....la cosa. Y algunos, se atreven a
decir: “aquí, quien manda soy yo”.
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