En Este mundo traidor, nada es
verdad ni mentira, todo es según el color, del cristal con
el que se mira. Eso es lo que dice la cuarteta que alguien
escribiera un día. Y acordándome de ella, llego a la
conclusión de que es una verdad como un templo y, si me
apuran mucho, hasta como dos templos.
Si usted, por una casualidad ,de esa de la vida, escribe
algo que le guste al político de turno, usted es el no va
más del periodismo por contrario, si a usted le da , un
siglo de estos en los que no y tiene manda mejor que hacer,
por escribir algo que no le gusta al político de turno,
usted es un mal periodista que lleva todas las papeletas
para ir de cabeza al infierno. Cosa, esa de ir al infierno,
que en mi caso me preocupaba muchísimo. Vamos que, en
ocasiones, hasta dejaba par de días de comer. Hasta que
cierto día, no sé por qué, me enteré de que según el que más
entiende de todas esas cosas, dijo que el infierno no
existía. Ni te cuento, serrana del alma, la enrome
satisfacción que me llevé, pensando en el cabreo que se
cogerían, algunos polítiquillos de medio pelo, sabiendo que
no me podían enviar a los infiernos. Desde que me enteré que
todos esos personajillos, politiquillos de medio pelo,
habían cogido un enorme cabrero al enterarse de la noticia,
de que el infierno no existía, lo tengo que decir, duermo
como un bendito.
Algunos de esos politiquillos que soñaban con enviarme a los
infiernos porque era malo malísimo, están una jartá de
cabreados por el asunto de opinar que, el Partido Popular,
va a tener dificultades para poder elegir los veinticincos
de la lista para las próximas elecciones municipales,
teniendo en cuenta, que para encontrar un asesor para el
presidente, han tenido que traerlo de fuera y que, además,
había ostentado cargos en el PSOE.
Lógicamente, si se ha traído de fuera a un señor para ocupar
un cargo y, encima sus ideas son opuestas a las de los
populares es porque, en esta tierra, entre los militantes o
simpatizantes del Partido Popular, no había nadie con
capacidad intelectual y política para ocupar ese puesto
ganando un pasta gansa. No creo haber dicho nada del otro
mundo al emitir esa opinión que, por cierto, es personal e
intransferible. Y que, además, a cualquier persona, con dos
dedos de frente, no más, que se le pregunte, diría lo mismo.
Dije y escrito está que si, servidor, fuese afiliado a los
populares, eso hubiese sido un insulto a mi inteligencia.
Como, por supuesto, no soy afiliado ni nada me une a los
populares, no se ha insultado a mi inteligencia. Lo que
piensen o dejen de pensar, todos aquellos afiliados o
simpatizantes de los populares, sobre el asunto, de si se
les ha insultado a su inteligencia o no, es un problema,
sólo y exclusivo de ellos. Cada quisqui, sabrá cuales son
sus facultades intelectuales y políticas y si , ellas, son
suficientes para haber ocupado ese cargo
Sinceramente, personalmente y en persona, creo que entre los
afiliados a los populares, existen personas incluso más
cualificadas para haber ocupado ese cargo. ¿Por qué no ha
sido elegidos?. Esa pregunta, precisamente, no soy el más
indicado a contestarla, quien la debe de contestar es aquel
o aquellos que lo han contratado.
Que cada palo aguante su vela. Y no es criticándome como se
soluciona el problema, sino dando una explicación, si la
tienen.
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