Los representantes de los dos asociaciones del taxi en Ceuta
se reunieron ayer por la tarde en la Asamblea con el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y dos de sus
consejeros, el de Presidencia, José Luís Morales, y el de
Gobernación, Manuel Coronado para plantearles los
principales problemas del sector en las últimas fechas.
La reunión sirvió para que el presidente tuviera una primera
toma de contacto con la nueva cúpula directiva de la
Asociación de Autónomos del Taxi, recién elegida.
El taxi estuvo de actualidad hace unas semanas cuando
llevaron a cabo una movilización de media hora de duración
junto a la rotonda de Pepe Caballa en la Avenida Cañonero
Dato. El motivo principal de la manifestación y uno de los
expuestos ayer por los representantes del taxi fue la
inseguridad que tienen los trabajadores del sector mientras
realizan sus funciones. La última agresión sufrida por uno
de los taxistas el pasado 31 de octubre fue el detonante.
El presidente de la Asociación de Autónomos del Taxi y
Radiotaxi, Said Mohamed, explicó que Vivas mostró una buena
predisposición por trabajar para acabar con estos problemas.
“Hemos planteado las múltiples agresiones sufridas y pedimos
que se ponga en marcha algún tipo de medida”, reflexionó.
El problema del intrusismo en el sector se da sobremanera en
Ceuta según explicó Mohamed. “Hay gente que con sus coches
propios se colocan en la frontera o en las inmediaciones de
Cañonero Dato y captan a los clientes. Son sobretodo
extranjeros que no conocen bien el funcionamiento del taxi.
Es un problema porque nos quitan el trabajo pero además
estafan a los clientes y no les garantizan su seguridad”,
explicó.
Por otra parte, los taxistas plantearon la necesidad de
eliminar los numerosos badenes de las calles que dañan sus
coches y su integridad física debido a las repetidas veces
que sufren estos golpes.
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