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¿Un jarro de agua fría, o
simplemente una respuesta, cuanto menos esperada?.
El Ministerio de Administraciones Públicas ha tardado más de
la cuenta en responder tanto a Ceuta como a Melilla, pero
ayer por la mañana, lo hizo.
Si los gobiernos de Ceuta y Melilla habían admitido por
activa y por pasiva, después de una semana intensa de
elaboración conjunta de la propuesta, que la misma era muy
asumible por el Estado en tanto en cuanto no era una
petición de máximos y sí casi de mínimos, el MAP se ha
descolgado a medias y ha negado, de momento, una ampliación
competencial en materia de Urbanismo para empezar, ha
avisado de que aportará una cantidad fija para Asuntos
Sociales y Menores (probablemente no la adecuada), ha
afirmado que acepta la fórmula de la co-gestión en materia
de políticas activas de Empleo y se compromete a ingresar un
milloncete de euros para 2007 a favor del departamento de
Servicios Sociales para que la Consejería de Bienestar
Social realice algunas actuaciones.
De momento, a falta de la interpretación de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, siempre más prudente que su homóloga,
Melilla se ha destapado ya afirmando que la respuesta del
Ministerio de Jordi Sevilla es una “decepción”.
Para Melilla, esta circunstancia “echa por tierra” las
aspiraciones de las dos ciudades autónomas, se pronunció,
Daniel Conesa, portavoz del Gobierno de Imbroda en el día de
ayer.
A lo largo de hoy, Ceuta deberá valorar oficialmente la
respuesta ministerial, pero a priori, según hemos conocido,
el escenario que plantea el Estado puede dejarnos a medias
en función de lo que los dos ejecutivos autonómicos
esperaban como contestación oficial.
Entre tanto, la nueva reforma del Estatuto puede ser el
elemento que procure una elevación del rango competencial en
determinadas y concretas materias. Veremos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
