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Las declaraciones de Consuelo Rumí, secretaria de Estado de
Inmigración, y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales,
Jesús Caldera, caen por su propio peso después de repasar la
correspondencia que, vía e-mail, han mantenido de la
Dirección General de Menores de Ceuta y el MTAS,
concretamente la Subdirección General de Relaciones
Institucionales -perteneciente a la Dirección General de
Integración de los Inmigrantes-.
El día 5 de octubre, el organismo reconoce en uno de los
correos electrónicos enviados a Ceuta, que la Ciudad
Autónoma ofrece tres plazas para menores no acompañados
procedentes de los centros canarios. Concretamente señala
que “está previsto, para la próxima semana, el traslado de
tres Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) a vuestra
Comunidad. Necesitemos que nos facilitéis los centros donde
serán acogidos y las personas de contacto”. El comunicado lo
firma Sacramento García-Rayo, jefa del Área de las
Subdirección general de RR II perteneciente a la Dirección
ante citada.
Al día siguiente, desde Menores Ceuta se informa al MTAS de
que serán las instalaciones del Mediterráneo las que acojan
a los tres menores de Canarias y se facilita al Ministerio
teléfonos y direcciones de contacto para facilitar el
traslado.
Tras varios e-mails de la Dirección de Menores al MTAs
pidiéndoles respuesta, el día 16 de noviembre la Dirección
General de Integración de los Inmigrantes vuelve a solicitar
la dirección del centro Mediterráneo. Miguel Fábrega,
responsable del Área de Menores ceutí, no se explica cómo
Caldera y Rumí pueden seguir afirmando que las comunidades
populares no quieren tener nada que ver con los traslados
desde Canarias. Lo achaca, bien a la “descoordinación”
existente en el Ministerio, bien a intereses políticos. A
día de hoy, y después de conocerse que los menores de origen
subsahariano llegarán a la Ciudad esta semana, Fábrega
desconoce toda característica acerca de ellos. Sólo sabe que
son tres y varones.
Canarias, en las mismas
Miguel Fábrega explica que Canarias se encuentra en la misma
situación de desconcierto. Adán Martín ha solicitado que la
próxima Conferencia Autonómica de Presidentes incluya una
discusión amplia y profunda sobre la problemática
migratoria. Fábrega no alberga demasiadas esperanzas de que
se toque el asunto de los MENA. Como ejemplo pone la reunión
que, hace más de un año, mantuvo con Rumí en Madrid. La
secretaria de Estado de Inmigración “aseguró taxativamente”
que la prioridad de su departamento eran los MENA y la
construcción de centros para su internamiento en el norte de
Marruecos. “Y hasta hoy”, lamenta el director general.
Ayer por la mañana el centro La Esperanza albergaba a 124
menores. De ahí la preocupación de Fábrega que teme que se
llenen en poco tiempo. Menores pidió celeridad al Ministerio
por esta misma razón: la presión migratoria en la Ciudad
Autónoma podría provocar una nueva saturación en los
centros.
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