Desde que el 30 de septiembre el conjunto sevillano del San
Juan visitará el federativo José Benoliel, el cuadro
gimnasta de Damián Torres no había conseguido ganar un
partido, tras más de mes y medio, ayer se rompió la racha de
malos resultados, donde solo un empate en casa ante el
Córdoba había dado opción a los gimnasta de puntuar. Un
equipo sólido con las ideas bien claras se deshizo desde el
inicio del partido de un Recreativo de Huelva que decepcionó
a propios y a extraños, con un escaso poder operativo que
caía en el error de jugar balones en largo, para salir de la
presión del cuadro local.
La victoria se fraguó en el minuto dos de partido, cuando
Reda se hace con un pase en profundidad, para batir al
guardameta onubense Jesús, que nada pudo hacer para evitar
que su equipo marchase el resto del encuentro por detrás en
el marcador.
Con este resultado, ninguno de los dos equipos se dedicó a
especular, los locales porque con un tiempo abismal por
delante no se podían confiar de su buena fortuna inicial y
los visitantes porque no les quedaba más remedio que
arriesgar para al menos conseguir el empate, que es el único
bagaje positivo que hasta la fecha había conseguido el Recre
a domicilio. Pero la presión que el conjunto gimnasta
realizó en medio campo para recuperar todos y cada uno de
los balones en juego, no dio opciones al Recre.
En el minuto 27, en una jugada nacida en un recuperación en
medio campo, Alfredo recibe y busca el hueco para la
incorporación de Maki en el segundo palo, donde tras un
recorte y a la media vuelta contrala para conseguir el
segundo tanto de su equipo.
El Recreativo se fue hundiendo poco a poco, y pese a que su
técnico Manuel del Valle hacía hincapié en rasear el
esférico, sus jugadores comenzaron a bombear balones en
largo, que la altura de Montilla, la envergadura de Luis y
la rapidez de Ramón evitaron que llegaran al área pequeña
defendida por Samu.
El Goyu-Ryu continuó intentandolo, pero la ventaja en el
marcador y el correr del crono fueron bajando la intensidad
del partido, aunque las ocasiones no faltaron.
Pero no hubo de ser hasta la segunda mitad, para que el
tercero subiera al marcador, obra de Jose Carlos que llevaba
tan sólo cuatro minutos en el campo, un tercer tanto que
sirvió para redondear un gran partido del Goyu-Ryu.
|