Continúa la polémica en torno al despido, procedente o no,
de la trabajadora de los planes de la Unidad de Promoción y
Desarrollo (UPD) de la Delegación del Gobierno. Mientras el
sindicato UGT denunciaba lo “desproporcionado” de la sanción
impuesta a la trabajadora por sus supuestas faltas al
trabajo de forma reiterada, el delegado del Gobierno, Jenaro
García-Arreciado, aseguraba el jueves que se había actuado
de forma correcta y que, en ningún caso, se había llevado a
cabo el despido porque la mujer estuviera o no embarazada
sino por su falta de responsabilidad con su puesto laboral.
Ante estas declaraciones, el sindicato vuelve a la carga y
afirma que ni el delegado del Gobierno ni el director de
Trabajo “dicen la verdad” respecto a este asunto y que lo
único que buscan es “confundir a la opinión pública
manifestando que la ausencia a su puesto de trabajo ha sido
de semanas y que no es visible su embarazo”.
Según explica UGT en un comunicado remitido a los medios de
comunicación, el expediente sancionador comunicado a la
trabajadora del plan de empleo refleja la ausencia
injustificada a su puesto los días 21, 22, 25, 26, 27, 28 y
29 de septiembre y no varias semanas como apunta el máximo
responsable de la Delegación del Gobierno.
UGT afirma, además, que el estado de gestación de la
trabajadora es más que visible y que el cambio de empleo, en
principio iba a ser conserje y terminó de limpiadora, le
provocó “una amenaza de aborto por el esfuerzo realizado”.
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