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La Casa de Ceuta en Barcelona
conmemora hoy sus cuarenta años de existencia, lo que
implica que desde este medio celebremos con nuestros
paisanos, de la diáspora, tan señalada fecha.
Las casas regionales de Ceuta en la península cumplen una
función sencillamente extraordinaria. Su existencia es
sinónimo de cariño por una tierra que no se olvida y que,
por las circunstancias de la vida, ha llevado a muchos a
preservar en la memoria la ciudad que les vio nacer. Y lo
han hecho de un modo activo y comprometido. Son en realidad,
los verdaderos embajadores de Ceuta en las distintas
provincias o regiones de nuestro país.
El caso de Barcelona es especial, entre otros asuntos, por
su antiguedad, es la decana de las Casas de Ceuta en la
península. Si su funcionamiento ha sido siempre de
actividad, lo cierto es que los últimos años, bajo la
presidencia de Rafael Corral, la Casa de Barcelona se ha
erigido en una institución no sólo activa en la ciudad
condal con el respaldo de su municipio, sino que se
encuentra en una posición notable, por su seriedad y buen
hacer, en el organismo de referencia catalán cual es la
Generalitat.
Muy vinculada con la Ciudad Autónoma, Juan Vivas ha apostado
muy fuerte por las distintas casas de Ceuta en la península,
la de Barcelona es exactamente la parada y fonda de
cualquier ceutí que por cualquier causa se encuentre en la
ciudad cuna del modernismo.
Los actos que se desarrollan hoy contarán con la presencia
del presidente de la Ciudad Autónoma además una
representación del ejecutivo del gobierno local. Actos en
los que no faltará el homenaje a todas y cada una de las
confesiones religiosas que conviven en Ceuta.
Son cuarenta años dando a conocer la realidad de Ceuta en
Barcelona, en Cataluña. No son pocos los nuevos catalanes
cuyos ancestros partieron desde nuestra ciudad y son,
también como sus padres, grandes defensores de Ceuta, de
donde son oriundos.
Felicidades. Enhorabuena.
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OPINIÓN / EDITORIAL
