La celebración de la reunión de la Comisión Paritaria de
Interlineado de ayer no resolvió muchas dudas ante los
frentes de incertidumbre que se ciernen sobre el futuro de
las comunicaciones marítimas de Ceuta con Algeciras. A dicho
encuentro sólo comparecieron cuatro de los cinco miembros de
la Comisión, las cuatro navieras. Fue una reunión
eminentemente táctica que estuvo marcada por la anunciada
marcha de la intercambiabilidad por parte de la naviera
Acciona- Trasmediterránea y su ‘hermanada’ Euroferrys.
Esta circunstancia motivó el deseo de algunas de las
navieras por elegir un nuevo presidente de la Comisión, de
lo contrario ocurriría que el consejo estaría presidido por
un representante de una compañía que no es partidaria de la
intercambiabilidad.
Dado que el presidente de la Comisión, Rui Marques, a la
sazón director general de Acciona-Trasmediterránea, no había
dimitido en la anterior reunión, se planteó por parte de las
navieras su cese. En la votación, el cese fue descartado con
los votos en contra de Acciona y Euroferrys y a favor sólo
de Baleária mientras que Buquebus decidio abstenerse.
Posturas enquistadas
El inmovilismo de este encuentro se extendió al resto de
temas del orden del día. Así, las navieras plantearon que la
mesa tratara el abandono de Acciona del interlineado el
próximo 26 de noviembre. La respuesta de la Comisión fue,
ateniendose rigurosamente al reglamento de la misma, que
este hecho no es un objeto de análisis de este organismo.
Así se atestiguó en el acta al que ha podido tener acceso
este diario en el que reza: “Con arreglo al reglamento
aprobado no es competencia de la Comisión Paritaria decidir
sobre la salida voluntaria de las navieras partícipes”.
Por su parte, las dos navieras salientes, Acciona y
Euroferrys, se defendieron explicando que la decisión de
abandonar el interlineado es una medida amparada en lo
contemplado en la reglamentación vigente.
Por su parte, el Gobierno nada tiene que decir a la
existencia o no del interlineado arguyendo que las navieras
son libres ya que el intercambio no es obligatorio. El
cabotaje está liberalizado, señalaron.
Esta reunión, celebrada una semana después de la
movilización popular de cerca de 500 ciudadanos en Ceuta
reclamando billetes más baratos, iba a servir, a priori,
para generar un debate entre las partes en conflicto. Pero a
tenor de los resultados de la reunión, a efectos tácticos es
como si esta reunión no se hubiera celebrado, el conflicto
sigue en la misma situación hoy que ayer.
Movimientos de mercado
Con el interlineado en el aire la cuestión es si los
ciudadanos de Ceuta podrán conseguir algún tipo de beneficio
de esta situación gracias a los movimientos del mercado. Las
compañías llevan desde hace algún tiempo poniendo en marcha
billetes a precios de oferta para tratar de arrastrar con
ellos a la mayor cantidad de viajeros posible.
A día de hoy la única buena noticia es la acumulación de
navieras que posibilitan que haya 27 rotaciones diarias.
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