Ayer tuve una bronca salida de
madre con un elemento que si se le tiene que poner algún
adjetivo calificativo podrían ser diferentes, varios,.. pero
sobre todo de índole despreciativo o aberrante. Pero su
problema de tipo patológico y por lo tanto enfermizo nace de
la gran madre de la mayoría de las deformaciones
psicológicas que enturbian la mente de los grandes
miserables: LA ENVIDIA.
Este ser con el que llevo manteniendo una relación de
prestación de servicios desde hace bastantes años y que
conlleva que me deje en su negocio bastante dinero a lo
largo del año, más lo que se dejan los amigos que me
acompañan, es un elemento totalmente despreciable. ¿Por que
he seguido yendo a ese antro?
Bien lo sabe todo el mundo; por caridad, por intentar
ayudarle a salir de su propio infierno. Pero como ya me
esperaba, de estos psicópatas no puedes sacar nada de
provecho, solo darle alas para engrandecer su dependencia
del ser envidiado en este caso yo y mis amigos.
El envidioso es peligroso precisamente por eso porque se da
habitualmente entre gentes que nos restriegan su amistad o
pertenecen al circulo de tu profesión y entonces el mal que
causan es mucho mas grave, pues la única forma que tiene de
subir en los diferentes escalones sociales o profesionales
es hablando mal de ti, por lo que tu no sabes de donde te
vienen las persecuciones o rechazos que tus actitudes
habitualmente envidiables por su eficacia, profesionalidad u
honradez, generan en la sociedad o en la institución a la
que perteneces.
"Envidia" en latín tiene dos acepciones; la primera: es la
tristeza por el bien ajeno. La segunda: se refiere al efecto
que el sujeto envidioso trata de obtener: hacer odioso al
envidiado a los ojos de terceros.
Pero en este caso concreto para él, toda persona que habita
en Ceuta, especialmente Funcionarios y Militares son los
seres mas despreciables y golfos del mundo, cuando su
negocio heredado de su padre, nace y florece de la afluencia
permanente, mañana, tarde y noche de la asistencia de
funcionarios y militares.
Para él solo los extranjeros y los musulmanes que vienen de
Marrueco, son los clientes que le dejan dinero, aunque solo
vayan a su establecimiento una sola vez al año.
Eso si como es un come pene, inseguro de la vida y solo vive
de la depredación, el favor, el trapicheo y el engaño, se
desvive con los jueces, policías, banqueros, médicos, etc.,
o de toda aquella persona de la que de una u otra manera
pueda sacar algo para su beneficio.
Pero incluso a esas personas cuando no están delante también
son motivo y razón para sus críticas destructivas. Lo triste
es que esa envidia nace del profundo asco que ese sujeto se
tiene a si mismo.
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