“A las pruebas me remito”. Mohamed Alí, presidente de Unión
Demócrata Ceutí, expuso ayer la “indignación y verguenza”
que siente su partido después de las excusas públicas
presentadas por José Luis Morales, consejero de Presidencia,
ante el miembro de la Ejecutiva del PSOE de Ceuta. UDCE
entiende como un agravio comparativo y un claro ejemplo de
“racismo” las disculpas del Gobierno ante la primera muestra
de disconformidad del PSOE, cuando “nosotros llevamos un año
sin asistir a los actos oficiales” que convoca la Ciudad
Autónoma. “Por supuesto”, dijo Ali, “no estaremos en los
actos del Día de la Constitución”.
“Morales mintió” al acusar a UDCE de ‘pro marroquí’, aseveró
el líder del partido local que ayer comunicó su malestar al
presidente de la Ciudad, Juan Vivas que, según palabras de
Ali, “ni se inmutó” al escucharlas. El malestar en el seno
de la formación ha ido creciendo con el tiempo hasta llegar
a un estado de “perplejidad”. Incluso, destacó Ali, entre
los propios ciudadanos que, según relató, le han abordado en
la calle para preguntarle por esta situación que se vive en
la Asamblea de la Ciudad Autónoma.
“Éste no es el Gobierno de todos”, continuó el presidente de
UDCE, que considera que en Ceuta “sigue habiendo ciudadanos
de primera y segunda”.
Dureza
Las palabras de Ali fueron especialmente duras en esta
ocasión. El presidente de UDCE aseguró que el hecho de que
su partido esté presidido y compuesto por musulmanes es lo
que ha llevado al Gobierno de Juan Vivas haya actuado de
esta manera. Las consecuencias que prevé Unión Demócrata
Ceutí pasan por un agudizamiento de la ya existente
“fractura social” de la ciudad y por la ausencia de su grupo
de cualquier acto oficial. Ali no alberga esperanzas de que
la situación se reconduzca ante lo que considera una falta
de calidad humana dentro del Ejecutivo. Además percibe
intenciones electoralistas del Gobierno en esta crisis
abierta desde hace ya más de un año.
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