Una dotación del Cuerpo de Bomberos acudió ayer, pasadas las
siete de la tarde, a las inmediaciones del nuevo hospital,
en la zona de acceso a la barriada del Príncipe, para
sofocar un incendio que afectó a un vehículos que, tras las
primeras investigaciones, podría haber sido sustraído con
anterioridad.
A las 19,05 horas una dotación completa de bomberos (4
profesionales, un mando y un conductor) se personaron en el
lugar del suceso con una bomba urbana ligera. Los bomberos
emplearon cerca de 1.000 litros de agua para apagar las
llamas aunque la actuación no supuso, en ningún momento, un
riesgo directo para la integridad de los efectivos. A las
19,40 horas se dio por concluida la operación.
Sospechas
El vehículo, un Ford Orion de matrícula española, quedó
totalmente calcinado. Se sospecha que podría ser un turismo
robado ya que la zona suele una ubicación habitual para
abandonar los coche sustraído y luego quemarlos.
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