No me cabe duda alguna de que el
cine influye mucho sobre el personal. Y así nos encontramos,
con muchas criaturitas mías que imitan no sólo la forma de
vestir, de fumar o de andar de algunos artistas, sino que
incluso adquieren comportamientos de los personajes de las
películas.
El impacto, sobre el personal, de la película Full Monty, ha
sido de los que hacen época. Por esa nada me extraña de que,
cada día, sean muchos los humanos que aparecen en una
instantánea luciendo su culito y el resto de su cuerpo tal y
como sus madres los trajeron al mundo, o sea en pelota
picada.
Y es que, con la puesta en moda de los calendarios para
recaudar fondos destinados a algunas ONG`S, no hay día en
que usted no se desayune con un desnudos de bomberos o
policías. Es la moda y ya se sabe que la moda no incomoda y
menos la moda de estos desnudos, para los ojos de las
feminas
Es una moda que ha llegado de forma arrolladora y, esa, no
hay un dios que la pare. Porque la moda no incomoda y, más,
si esa moda es la de despelotarse y quedarnos como nuestras
madres nos trajeron a este mundo. Es sencillamente, esa
moda, volver a los orígenes del hombre, cuando estaban en
pelota picada en las cavernas y, aún, desconocían el fuego.
Hay que hacer constar, que no sólo para obras benéficas se
han quedado en pelotas picadas, en los calendarios, los
bomberos y policías. Esto de quedarse como nuestras madres
nos trajeron al mundo, a servido para reivindicar cuestiones
laborales, caso de algunos equipos de fútbol que vieron, en
despelotarse, la única forma de sacar dinero para poder
cobrar.
No habrá quien para esta moda que, cada vez, coge más
fuerzas y son más los cuerpos de bomberos los que están
dispuestos a enseñar, todo lo que haya que enseñar, en un
almanaque, si con ello ayudan a realizar una obra benéfica
Uno piensa, perdón por pensar que eso es cosa de las grandes
“lumbreras” de esta tierra, si esta moda que más que moda
parece una huida hacia delante, no nos llevará atrás
devolviéndonos a la edad de piedra donde andar , por esos
mundos del universo, en pelota picada era lo normal.
La novedad está en que, la moda del desnudo o sea eso de
quedarse en pelota picada exhibiendo ese peazo de cuerpo
serrano había sido, hasta ahora, monopolio femenino pero,
por supuesto, a partir de estos momentos, el cuerpo serrano
del hombre va a pedir paso en la pasarela por aquello que
tanto se lleva ahora, el igualitarismo. Para ser iguales o
todos vestidos o todos en pelota picada. La cosas claras.
Mientras tanto, viendo lo que estoy viendo, voy a tratar de
comprender las razones que llevan a los machos esa especie
de pasión por el desnudo. Igual, ante ese igualitarismo tan
traído y tan llevado, el hombre o sea el varón puede que lo
que busque sea cierta revancha por el avance de las hembras
en ese terreno en el que, hasta ahora, se han impuesto,
apareciendo sus desnudos, algunos espectaculares, en las
primeras portadas de las revistas.
Volver al desnudo es volver a las cavernas donde el hombre,
hace miles de años, descubrió el fuego
|