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El pasado sábado, el Levante perjudicó a los niños y niñas
de Villajovita que se desplazaban desde Ceuta hasta Cádiz;
pero no fue obstáculo para que otros, sobre todo, de
Andalucía se reunieran en la Casa Convento de La Almoraima,
en el término municipal de Castellar de la Frontera (Cádiz),
algunos de los cuales vinieron hasta de Madrid.
Conforme llegaban, los abrazos, besos, saludos daban paso a
largas conversaciones, saber unos de otros y contarse en
minutos lo que los años les ha ido separando a lo largo y
ancho de la geografía hispana. Pero llegó el día esperado y
allí se encontraban para salpicar el mediodía
campogibraltareño de anécdotas y vivencias.
Han quedado para otra ocasión, todavía no saben fecha y
lugar pero de una cosa están seguros: volverán a reunirse y
están haciendo planes para la primavera. Aunque siempre les
quedará “el segundo sábado de noviembre”, un día que ha sido
instituido por los asistentes para un reencuentro anual.
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