Mustafa Mizzian dirime parte de su actividad política a
pie de calle. Dice que no dejará nunca este mundo, que su
dedicación es vocacional. Su presencia en la Asamblea está
avalada por más de once años de actividad al frente del
Partido Democrático y Social de Ceuta: tres legislaturas en
las que el presidente del PDSC ha tenido tiempo para
comandar la Viceconsejería de Patrimonio de la Ciudad
Autónoma o gestionar el área de Obras Públicas con el
Gobierno de Jesús Fortes (PP). Defiende su pacto en la
Asamblea con Unión Demócrata Ceutí, aunque se le nota
cansado y algo esquivo cuando es interrogado sobre su
posible participación en Coalición por Ceuta. Al igual que
Juan Vivas, prefiere continuar con el trabajo diario antes
de meterse en faena con la precampaña electoral. Mustafa
Mizzian toma un café con ‘El Pueblo de Ceuta’ y apuesta
porque todos los ejecutivos locales sean fruto de pactos y
coaliciones.
Los más de 1.700 votos conseguidos por el Partido
Democrático y Social de Ceuta en las elecciones de 2003 se
traducen en el sillón que Mustafa Mizzian ocupa actualmente
en la Asamblea de Ceuta. Un sólo escaño, pero activo. De la
mano de Unión Demócrata Ceutí, el PDSC ha llevado a plenos y
comisiones municipales propuestas con marcado carácter
social aunque destinado a los barrios de la Ciudad Autónoma
donde reside la mayoría de su electorado. Este acuerdo
explícito que, por parte de las dos formaciones “se está
respetando”, apunta el líder del PDSC. En el precongreso del
partido, celebrado el pasado jueves, se habló de esta
colaboración política y de otra más amplia: la opción
electoral que representaría el proyecto Coalición por Ceuta,
una iniciativa puesta en marcha por UDCE e Izquierda
Unida-Ceuta con la bendición de Gaspar Llamazares,
coordinador general del IU nacional. Un precongreso que, por
otro lado, ha traído sangre nueva a las filas del partido.
PREGUNTA.- Han renovado la dirección del partido. De los
17 miembros que la componen ¿cuánto pertenecen a anteriores
directivas y cuántos se estrenan en el PDSC?
RESPUESTA.- Hay gente de la anterior directiva como es
lógico. (Mustafa Mizzian hace recuento con la mano). Sólo
repiten tres: el presidente (él mismo); Farid Abselam, como
secretario general; y Abderrafer Mohamed como secretario de
Organización. El resto es gente nueva. Hay un abogado, un
ingeniero industrial, un ingeniero agrónomo, tres graduados
sociales, una ATS, una bióloga.... La renovación del partido
es un hecho. Mis deseo es que esas personas lleven las
riendas de la formación después de mi partida.
P.- La renovación ¿ha traído más mujeres a las filas del
partido?
R.- Existe un importante porcentaje de presencia femenina.
Hay seis mujeres arriba, más de un 30 por ciento. En las
listas electorales seguro que habrá mujeres. La normativa
vigente en materia electoral así lo exige.
P.- ¿Cuál ha sido el asunto central del precongreso del
PDSC?
R.- En primer lugar la renovación de la Junta directiva del
partido. Luego se tendrá que acordar la formación de una
Comisión Permanente, compuesta por un número impar de
personas y que contará necesariamente con la presencia del
presidente -el propio Mustafa Mizzian-, el secretario
general, el de Organización, y el tesorero, así como los
miembros que el partido crea necesarios.
P.- ¿Se habló en este encuentro de la iniciativa
Coalición por Ceuta?
R.- Sí se habló de Coalición por Ceuta y lo hicimos en
términos realistas. En el pasado hablamos con UDCE de crear
una coalición al estilo de Convergència i Unió, con un
proyecto integrado entre las dos formaciones, dejando las
puertas abiertas para llevar a cabo negociaciones con otros
partidos. Y lo digo en referencia a UDCE porque el acuerdo
de acción política por parte de UDCE y PDSC se está
respetando. No hay inconveniente con Coalición por Ceuta con
la condición de que la columna vertebral estuviera formada
por PDSC y UDCE.
P.- ¿Cuál sería su primera decisión si llegara a ser
presidente de la Ciudad Autónoma?
R.- Abrir diálogo con las otras fuerzas políticas.
P.- Algo más concreto, señor Mizzian...
R.- La concreción está en ser razonable en la organización
política, social y cultural de Ceuta. Es una ciudad difícil
de gobernar, aunque no imposible, para un solo partido.
P.- ¿Incluye en esta reflexión a la mayoría absoluta que
ostenta el Partido Popular en Ceuta?
R.- Se ha demostrado con mayorías aplastantes tanto a nivel
nacional como local. Sólo con el PP en el poder no se
resuelven los problemas reales de los ciudadanos por lo que
siempre defenderemos para esta ciudad, que muchos califican
acertadamente de ciudad con claros síntomas de desigualdad
social y matices multiculturales, un gobierno integrado por
varias fuerzas políticas, donde se lleve a cabo un debate
serio sobre el futuro económico y social de Ceuta; y con el
claro objetivo de alcanzar un grado de integración de todos
los colectivos que satisfaga a todos los sectores sociales.
P.- ¿El actual Gobierno se acerca a su visión política?
R.- El PP está lejos de momento. No se acerca a ese ideal
político que nosotros defendemos. Falta diálogo con las
fuerzas políticas que representan a sectores culturales
diversos y, lógicamente, falta una mayor implicación de los
grandes partidos políticos nacionales para trazar un plan de
estabilidad económica y social de integración intercultural.
P.- Como ex consejero de Obras Públicas de Ceuta ¿qué
opinión le merecen las reformas urbanísticas que está
registrando la Ciudad Autónoma?
R.- Faltaría menos no hacer determinadas obras. Hemos
contado con miles de millones de pesetas procedentes de los
presupuestos de la Ciudad, de los Presupuestos Generales del
Estado y los presupuestos europeos. Sin embargo, tenemos que
criticar seriamente el desequilibrio de estas inversiones en
relación a las barriadas con mayor presencia musulmana,
donde falta toda suerte de infraestructuras (viviendas
sociales, saneamiento, alumbrado público, guarderías, pistas
polideportivas, centros para mayores, zonas verdes y un
largo etcétera), lo que nos lleva a afirmar que las
inversiones que se llevan a cabo en esta ciudad no se
ajustan a unos criterios de prioridad y de necesidades.
P.- ¿Se puede decir que hemos entrado en período de
precampaña electoral?
R.- Parece ser que todo el mundo se acuerda de la campaña
cuando quedan siete meses; cuando lo más justo sería seguir
pensando en trabajar con ahínco para mejorar las condiciones
de vida de nuestros conciudadanos, que es por eso por lo que
nos han elegido como sus legítimos representantes. De aquí
al 31 de mayo pueden ocurrir muchas cosas y ojalá esto sirva
de ejemplo para que todos los representantes políticos
reflexionemos muy en serio sobre el futuro inmediato y
lejano de esta ciudad que es la de todos.
P.- ¿Cómo quedará el PDSC después de la cita ciudadana
con las urnas?
R.- No le quiero dar mucha importancia. Levo tantos años en
política que creo que es una vocación de la que nadie ni
nada me puede desprender. Incluso en el supuesto de que los
ciudadanos consideraran que ya no somos necesarios para la
política activa seguiríamos trabajando desde otros ámbitos
para modelar la política de la ciudad, en aras del interés
general.
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