La jornada de ayer dejó imagenes para el recuerdo, como este
participante marroquí discapacitado al que su hija le vacia
una botella de agua sobre la cabeza, en uno de los puestos
para refrescarse que la organización dispuso en el
recorrido.
Todo un ejemplo de superación, en la que se puede comprobar
como el deporte es una de las mejores maneras de integrar a
la gente con problemas en la sociedad.
El hecho no pasó inadvertido para la organización que premió
a este corredor por el gran esfuerzo que realizó en la
fiesta que supuso para todos la celebración de la XVI Media
Maratón.
Este no fue el único discapacitado que participó en la
prueba, aunque la instantanea bien merece ser publicada
haciendo una mención especial a la capacidad de sacrifició
de una persona que fue capaz de correr una maratón.
Pistoletazo de salida
El momento inical de la prueba con el habitual pistoletazo
de salida, de una prueba que reunió a entre 500 y 1000
personas, según la organización a lo largo de los más de 22
kilómetros que tenía el recorrido.
Además hay que destacar que el ritmo de la carrera fue
digano de una competición profesional, si tenemos en cuenta
que el ganador, el marroquí Said Regragui, invirtió una hora
y siete minutos en completar el trayecto, o que la primera
mujer clasificada, en este caso, Saida Al Mendi recorrió los
casi 23 kilómetros en una hora y 27 minutos.
Por último, reseñar que todo el mundo tuvo premio, ya que la
organización repartió bolsas con camisetas, frutas y bebidas
isotónicas entre la gran mayoría de los participantes,
además de las medallas, trofeos y diplomas entre los
primeros clasificados de todas las categorias en las que se
dividiía esta media maratón que cumple con esta su edición
número XVI. Una prueba que promete repetirse en muchas más
ocasiones.
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