Sucedió en la segunda guerra mundial. Un oficial alemán
estaba en un hospital francés mortalmente herido. Una monja,
también alemana, lo atendía y entendiendo que era católico
quiso llamar a un sacerdote para que lo asistiera
espiritualmente, pero él no quería ni oír hablar de
religión. Entonces la monja le dijo: "Pues rezaré por usted
para que el Señor toque su corazón". El oficial le dijo que
era inútil y que se cansaría, pues no estaba dispuesto a
cambiar de opinión. Pero la monja le respondió: "Pues no
crea que es tan fácil que me canse. Por ejemplo, llevo
dieciséis años rezando todos los días por la conversión de
una persona". El oficial se sorprendió: "Deberá ser una
persona que quiere mucho, ¿acaso es su padre o su hermano?".
"Pues no, ni siquiera lo conozco. Resulta que mi madre era
sirvienta de una condesa en Alemania. Y ésta tenía un hijo
que vivía desordenadamente y alejado de Dios. Entonces la
condesa le pidió a mi mamá que me pidiera rezar por ese
hijo. Desde entonces así lo he hecho y también otras monjas
rezan por esa intención. Según me ha escrito la condesa su
hijo está herido en la guerra". El oficial, muy nervios, le
preguntó con mucho interés a la monja: "¿Y su mamá se
llamaba Beata?" La monja respondió: "Sí. ¿Pero acaso es
usted el hijo de la condesa, llamado Carlos?". Efectivamente
así era. El oficial se conmovió al saber cuánto habían
rezado por él y se convirtió en ese instante. Aceptó recibir
los sacramentos y poco después moría piadosamente.
UN NUEVO DÍA.
Cada nuevo día es un regalo y una oportunidad para
superarse, para recomenzar nuestra lucha, para rectificar,
para ser felices...Junto al sol las esperanzas de un nuevo
amanecer nos dan la oportunidad para cambiar nuestra
historia.
Un nuevo día, que te da la oportunidad de ser mejor que ayer
y que mañana lo superarás. Un nuevo día, para olvidarse del
conformismo y no pensar que ya lo hemos dado todo en la
vida. La vida nace con cada mañana y tienes la ocasión de
cambiarla, reeditarla, revivirla. Piensa a cada momento que
todo lo que hagas puede ser aún mejor, y tu espíritu de
lucha te impulsará en este nuevo día por el sendero del
éxito y la felicidad. Un nuevo día, donde el éxito toca a tu
puerta. No olvides que el éxito no es una casualidad sino la
recompensa para quien lo buscó y luchó por él....
- Para quien al caer supo levantarse,
- Para quien necesitó ayuda y supo pedirla,
- Para quien cuando se sintió solo buscó compañía,
- Para quien cuando tuvo duda buscó a un consejero,
- Para quien antes de buscar ser entendido pudo entender,
- Para quien estuvo dispuesto a empezar en cualquier
momento,
- Para quien comprendió que el amor es la fiel recompensa de
amar.
- Para quien sabe que el pasado ya no existe, que la única
esencia es la vivencia del momento presente, y que si es
adecuada nos asegurara un futuro feliz.
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