Texto Cuando los hechos no se
pueden negar, hay que reconocer la verdad. Ceuta está cada
día más bonita. Así lo reconocen propios y extraños.
Durante el mandato de Juan Vivas se han acometidos obras de
envergadura que están dándole, a nuestra tierra, una visión
de futuro que, sin duda alguna, las próximas generaciones se
sentirán orgullosa de tener y vivir en la más bonita “Perla
del Mediterráneo” y, con toda certeza, invertiremos la frase
con la que ,Paco Amores, gran periodista ceutí y buen amigo
la bautizo como “La Bella desconocida”, haciéndola aparecer
como “La Bella conocida” . Seguro que, desde allá donde
esté, Paco Amores, se sentirá orgulloso, como caballa de
pura cepa, de que la frase con la que bautizó a su tierra,
haya sido invertida para resaltar la belleza sin par que
encierra esta bendita tierra donde nuestras madres nos
parieron.
Un siglo de estos, en los que no tenga mucho que hacer,
contaré algo que me dijo, Paco, unos días antes de dejarnos
para siempre, en una conversación telefónica donde
aclaramos, todo lo que había que aclarar, entre nosotros.
Algunos, el día que lo cuente, le va sentar mal la comida.
Las obras, como todas las obras, que duda cabe, han
molestado lo suyo al personal con tantos desvíos y tantas
calles cortadas que no sabía uno, en ocasiones, para dónde
tenía que ir, porque daba una vuelta y se volvía a encontrar
en el mismo sitio. Y ni te cuento, serrana del alma, cómo se
ponían los zapatos que no había forma de saber de qué color
eran. En realidad el asunto de los zapatos sigue lo mismo.
Estamos haciendo rico al tío que invento el liquido ese que
limpia los zapatos.
Y a todo eso tenemos que añadir, alguna que otra caída,
varios tropezones y diversas torceduras de tobillo que, como
somos como somos y nadie nos va a cambiar habrán traído, a
la memoria de todos los accidentados algún que otro recuerdo
familiar. Pero, bueno, eso pasa siempre en las mejores
familias. Las cosas como son.
Lo, verdaderamente, importante es como está quedando de
guapa nuestra tierra aunque, para ello tengamos que
aguantar, las barreras, los desvíos, las vallitas amarillas
y los letreritos de: “ustedes perdonen las molestias”.
Porque hay que reconocer que molestias, lo que se dicen
molestias, si que hemos padecidos y, aún, nos quedan por
padecer porque , con esto de las elecciones, la cosa va para
largo, obras y más obras.
Al final, cuando veamos todas las obras realizadas y lo bien
que está nuestra tierra, no cabe duda alguna, que daremos
por buenas todas las molestias que hemos tenido que
soportar.
Ahora, bien, uno piensa y en esta ocasión no voy a pedir
perdón por pensar al quitarle, por unos instantes de nada,
ese privilegio de pensar exclusivo de los “intelectuales” de
esta tierra”. Así que pienso que, cuando se termine lo de la
Plaza de los Reyes que va a quedar “chachi piruli”,
podríamos parar las obras durante una temporada, no es por
nada, sólo para darle un pequeño descanso al personal que,
con toda sinceridad, creo que se lo merece. Sería un respiro
que se agradecería en lo que vale ¿Lo hacemos?
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