Cierto es que, todos los
aficionados al fútbol, nos creemos entrenadores e incluso
criticamos a los profesionales, dándoles a entender que
sabemos más que ellos y demostrándoselo al hacerles las
alineaciones que, cada domingo, deberían sacar.
Todos somos, además, seleccionadores nacionales capaces, en
determinados momentos de presentar nuestra dimisión y no
como Luis Aragonés, que a ese no lo echan ni con agua
caliente.
En los últimos tiempos a cada cadena televisiva, le ha dado
por hacer tertulias del deporte rey llevando, a ellas, a una
serie de personajes entendidos? en el fútbol. Cuando el
fútbol, si algo tiene es que no hay un dios que lo entienda
porque, sin discusión alguna, es un juego del que se puede
saber más o menos, ser mejor o peor jugador, pero entenderlo
a la perfección sería acabar con el propio juego.
Tengo que reconocer que no es mucho el tiempo que dedico a
ver la tele, de la que sólo me interesan los informativos,
alguna que otra buena película, los shows de humor y los
partidos de fútbol rechazando, por completo, los programas
de las telemierdas que tanto juego están dando, consiguiendo
las mayores audiencias, por aquello del morbo, al que somos
tan dados los españoles y, en gran parte, las españolas.
Las féminas son las mejores clientes de toda esta clase de
programas o concursos, en los que toman parte activa,
votando por tal o cual cantante o para que salga de la casa
tal o cual personaje.
El fútbol o el deporte rey, como ustedes lo prefieran, es mi
deporte favorito y me encanta ver y oir todo cuanto se dice
de él, en esas tertulias que tienen montadas las distintas
cadenas televisivas.
Haciendo zaping, que es eso de manejar el mando a
discreción, costumbre española como el retraso del tren de
Medinilla del Campo me encontré, hace par de domingo, con un
programa que le llaman “El Rondo”.
Este programa, ustedes me perdonen, me recordó al ver las
actuaciones de algunos de los contertulios, sobre todo el
que creo llevaba el peso del asunto, a un show humorístico
que nada tenía que ver con el deporte rey.
El que se las da de gracioso, muy moreno él, como si se
diese rayos uva cada día trataba, por todo los medios a su
alcance, querer hacer un chistecito de algo que es mucho más
serio, como es el fútbol.
Después de unos segundos, mirándole la cara caigo que es
Guash, periodista deportivo, el que trata de poner la nota
de humor de la noche.
No le encuentro gracia alguna al chiste y eso que me gusta,
tremendamente, el humor. Pienso que es un pésimo humorista y
que el fútbol es mucho más serio que todo eso. Sin embargo,
algunos de los entendidos? que están en la tertulia le ríen
las gracias.
A mi, personalmente y en persona no me hace gracia alguna.
Está visto, que estoy perdiendo el sentido del humor. ¡Dita
sean las cazuelas de papás en rodajas con tomate!.
Allí, en “El Rondo” hay para todos los gustos incluso
directores de diarios deportivos y ex jugadores de elite,
caso de Karpin que, por cierto, es el único que de todos los
que hay allí sabe de fútbol.
Los otros días, Karpin estuvo sembrado, cuando alguien de
los contertulios empezó a criticar a Capello. El jugador le
preguntó que él dónde había jugado al fútbol, para poder
criticar al entrenador del Madrid.
Como el ol otro dio la callada por respuesta a la pregunta,
Karpin, dijo con sorna: “seguro que en el patio del colegio”
Y es que, dejando a un lado a Karpin, allí no hay ninguno
que haya jugado al fútbol a no ser en el patio del colegio y
eso, al parecer, les debe dar todo el derecho del mundo a
saber de fútbol. Manda...la cosa.
También hay un señor grueso él, que no deja de hablar a
nadie y es difícil, enterarse de lo que discuten en esos
momentos.
Es más, la mayoría de ellos, cuando hablan o hacen crítica
de un encuentro o nos debe tomar por tontos con balcón a la
calle o no hemos visto el encuentro que ellos han
presenciado.
Esos grandes “entendidos”, tienen como una de las grandes
figuras del Madrid a Guti y, siempre, alegan que cuando no
juega se nota porque el equipo no es el mismo, ya que no hay
quien ordene en el centro del campo y cuando juega, como
casi siempre lo hace mal, es que lo marcan. ¡Genios, que
sois unos genios, cómo es posible que los contrarios marquen
a Guti. hay que sacar una ley del deporte en que se prohiba
macar a Guti.
Guti, señores mios, es jugador de una sola pierna, no
trabaja, no baja a la defensa, como es su obligación como
director del juego, a pedir el balón para sacarlo jugado y
cuando lo regatean, deja marcharse al contrario mientras se
toca el pelito.
Y ya con treinta tacos cumplido, no me vengan a decir lo de
la joven promesa, Es más, cuando decía que se iba, y tenía
al Chelsa, Manchester, Milán, y no sé cuantos equipos de
campanillas. Siendo tan “fenómeno” no lo quería nadie. O ya
no nos acordamos, entendidos.
|