La célebre denominación del edificio Cerni como ‘Casa de los
Dragones’ cobra hoy más sentido que nunca tras la
instalación definitiva de las cuatro piezas fantásticas en
lo alto del inmueble después de más de setenta años de
ausencia. Dos pares de piezas de poliester de más de 150
kilos de peso coronan desde ayer el tejado del singular
espacio modernista que vive sus últimos días de
rehabilitación antes de su presentación, el próximo viernes,
junto con las obras de la plaza de los Reyes.
Los operarios realizaron las labores de montaje a lo largo
de la mañana y primera hora de la tarde y contaron con la
visita del presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, que
quiso comprobar de primera mano el aspecto del edificio
Cerni tras la colocación de los dragones.
Cuatro meses han transcurrido desde que el artífice de las
figuras, Antonio Romero, inició la materialización de las
obras. La semana pasada le sirvió para dar los últimos
retoques a tres de los dragones porque ya había rematado uno
al completo. De color negro y reforzado con marmolina, se
prevé que resistan mejor a la corrosión del tiempo.
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