El comandante general de Ceuta, Luis Gómez-Hortigüela,
presidió ayer los actos de homenaje a los que dieron su vida
por España en conmemoración del ‘Día de los caídos’. Las
banderas nacionales ondearon durante toda la jornada a media
asta y miembros de la unidades del Ejército y de la
Comandancia de la Guardia Civil se dieron cita en el
cementerio municipal de Santa Catalina para honrar a los
difuntos de las Fuerzas Armadas.
Los actos comenzaron a las once de la mañana con el depósito
de una ofrenda floral ante el mausoleo del comandante de
estado mayor, Ramón Jaúdenes Álvarez. Este coruñés, que
tiene aquí una calle con su nombre, fue jefe de Estado Mayor
de la Comandancia General de Ceuta desde 1879 hasta su
muerte en 1884, a los 43 años. Jaúdenes, que ingresó en el
Ejército como cadete antes de cumplir los dieciséis años,
fue destinado al Ejército expedicionario en África en 1860 y
redactó un mapa sobre todo el territorio que abarcaba el
imperio marroquí convirtiéndose en la carta de referencia
para Madrid para sus posteriores trabajos en Marruecos.
Murió de una enfermedad contraída en la región del Garb
mientras realizaba unos trabajos topográficos.
Tras el homenaje a éste, se realizó un acto ante la lápida
que recuerda a los caídos en la Guerra de África y Gómez-Hortigüela
y Carbonell Sotillo depositaron la corona.
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