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Realmente impresionante. Quien
quiera comprender la historia de Ceuta y conocer las
numerosas civilizaciones que por ella han pasado, no debe
perderse la visita a la Basílica Tardorromana que quedó
oficialmente abierta en la jornada de ayer.
Con una construcción que ha respetado y ensalzado el
espectacular vestigio ubicado entre la Avenida Alcalde
Sánchez Prados y la calle Jáudenes, la Basílica Tardorroma
es un espectáculo en sí misma. Exquisitamente trabajada, y
decorada, la arquitectura funcional, sobria y de excelente
gusto no sólo no desentona, sino que el entorno, sobre el
que descansa el impresionante hallazgo, forma un entroncado
perfecto en el que se complementan a la perfección, para
mostrar todo su esplendor, los restos históricos presentes
en el museo con el espacio creado al efecto.
Con una atmósfera ideal que inunda los sentidos al entrar,
el recorrido por sus galerías es un itinerario espectacular
en el conocimiento de las distinas civilizaciones que han
pasado por la milenaria historia de Ceuta. Desde los
utensilios prehistóricos hallados en la ya popular Cabililla
de Benzú, pasado por los griegos, fenicios, romanos..., la
Ceuta musulmana, cristiana... En definitiva, una visita
obligada para los ceutíes y para los visitantes.
Verdaderamente, el museo de la Basílica Tardorromana es una
de las maravilllas que no hay que perderse en Ceuta desde
ya, y un motivo de orgullo para el ceutí a la hora de
mostrar el hermoso lugar que ha sido concebido para
engrandecer los vestigios históricos que el lugar encierra.
Ceuta, no sólo por su luz, por su clima, por sus gentes, ni
por la belleza natural y paisajística que encierra para ser
un fácil pretexto para visitarla, a partir de ahora cuenta
también con una de las grandes muestras históricas en el
itinerario nacional para tener muy, pero que muy en cuenta.
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OPINIÓN / EDITORIAL
