Una treintena de personas pertenecientes a diferentes
colectivos sociales de la Ciudad Autónoma se dieron cita
ayer por la tarde en el Salón del Trono del palacio
asambleario para asistir a la entrega de premios de las
Cruces de Mayo 2006.
Un total de seis centros escolares (‘Mare Nostrum’, ‘Rosalía
de Castro’, ‘Ortega y Gasset’, ‘Lope de Vega’, la guardería
municipal número 1 y el colegio público ‘San Daniel’) así
como seis colectivos vecinales, parroquiales y cofradías
(asociación de vecinos de Manzanera, parroquia-cofradía de
Nuestra Señora del Valle y Cáritas-Los Remedios en el
apartado de espacios abiertos y las asociaciones vecinales
de Solís (que ya resultó vencedora en ediciones anteriores
del certamen) y Bermudo Soriano 1 así como la hermandad del
Cristo de Medinaceli en la categoría de espacios cerrados)
recibieron la placa conmemorativa de manos de Juan Vivas,
que estuvo acompañado por el viceconsejero de Festejos, Juan
Carlos García Bernardo y por la consejera de Cultura, Mabel
Deu.
Tras la entrega de los premios de cada categoría y las fotos
de rigor, el presidente de la Ciudad Autónoma cerró el acto
dedicando unas palabras de agradecimiento y reconocimiento a
los presentes destacando la gran labor llevada a cabo por
los participantes que lo que hacen es “arte” al participar
en un acto de gran tradición en Ceuta al que calificó de
“entrañable y gratificante” para los miembros de la
corporación municipal.
“El valor de la camaradería, la amistad, el diálogo y las
relaciones humanas, todo eso son las Cruces de Mayo”,
afirmó.
Vivas explicó a los presentes que la cruz es “una seña de
identidad, de humildad, perdón y generosidad y eso es algo
que vale también para los no creyentes” porque es un símbolo
de la nobleza de las gentes con el que los ciudadanos “le
estáis dando categoría a Ceuta”.
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