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La Feria del Libro que comienza
hoy, se ha instalado en la Plaza de Africa. Realmente
acertado el lugar en el interior de un marco insuperable
como lo es este. Libreros, unos mas enfadados que otros por
avatares organizativos, editores, autores... aprovechan el
evento para introducir la lectura, como hábito, entre
quienes no han descubierto en el libro esa fuente mágica de
conocimiento, sabiduría y libertad que proporcionan las
letras.
Un ambiente ideal, en el cobijo de esas sombras agradecidas
que nos aportan las palmeras de la céntrica plaza de África,
es el que emanará desde hoy mismo cuando se abra el telón a
una nueva edición de la amplia muestra de obras literarias
que se ofrecen como consecuencia de la ya tradicional Feria
del Libro.
Por otro lado, el fin de semana que hoy comienza, estará
protagonizado por los actos organizados con motivos del Día
de las Fuerzas Armadas en Ceuta. La explanada de La Marina
vuelve a ser la elegida para la exposición estática de
armamento y material, aderezado con ejercicios dinámicos de
actividades desarrolladas por la Brigada Paracidista.
La jornada se cierra con el arriado solemne de la Bandera,
brillante broche final a un intenso día en el que lo militar
se funde, como sólo sucede en Ceuta, con lo civil.
Si el fin de semana promete ser entretenido para el paseante
de Ceuta, la semana política que acaba se ha visto
soliviantada -’Manzana del Revellín de nuevo- por la orden
del Tribunal Supremo por la que solicitaba alegaciones a la
Ciudad para admitir, si o no, el recurso de casación
interpuesto ante la Sala de lo contencioso administrativo.
La obra no se va a paralizar, distinto debe ser que la
administración aporte soluciones alternativas o acuerdos que
induzcan -por fin- al visto bueno del alto tribunal que
sigue, por otra parte, mirando con lupa el desarrollo de los
acontecimientos.
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OPINIÓN / EDITORIAL
