“La discusión está en el uso (de la Manzana del Revellín) no
en su estructura, no se va a tirar, la obra sigue adelante”,
afirmó Yolanda Bel, portavoz del Gobierno, en una rueda de
prensa convocada para salir al paso de la decisión del
Tribunal Supremo (TS) que ha desestimado el recurso de
casación que la Ciudad Autónoma presentó contra la
resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA)
que anulaba la licencia de edificación diferida en el citado
proyecto.
El proyecto de La Manzana del Revellín, del prestigioso
arquitecto portugués Álvaro Siza, consta de cinco edificios
alrededor de una plaza común, que tendrá un uso cultural y
docente -al que se dedicarán tres de los cinco edificios- y
comercial -fin al que están destinados las dos restantes
edificaciones, lo que en porcentaje supone un 72% cultural y
un 28% comercial. Y es en este segundo porcentaje de
utilidad pública el que ha suscitado los problemas jurídicos
que arrastra el proyecto.
Luis Ragel, responsable de los servicios jurídicos de la
Ciudad, recordó que están a la espera de saber “qué
porcentaje es el correcto”, pero aseguró que harían lo que
dictaminara el Tribunal Supremo, cuya sentencia será en
firme.
Uso complementario
La sentencia del TSJA exige que el uso comercial del
proyecto sea “complementario” del uso cultural, que preve un
auditorio de 2.800 metros cuadrados con capacidad para 700
espectadores y un conservatorio. “Todos quisiéramos saber
qué es complementario”, reconoció Ragel que procedió a
“Pero el Supremo aún no se ha pronunciado”, puntualizó la
portavoz del Gobierno, “el resto son suposiciones y nos
podemos equivocar y puede dar lugar a confusiones en la
ciudadanía”. Pese a ello, Yolanda Bel afirmó que “en el
supuesto que el TS no admita a trámite el recurso” y en base
a los informes técnicos y jurídicos, así como las
negociaciones con la parte correspondiente “se sustituiría
la superficie de uso comercial por una mayor superficie
dedicada a uso dotacional”, adelantó la portavoz del
Gobierno, “sólo hay que aclarar ahora qué uso darle pero la
obra sigue adelante, no se va a parar y no se va a tirar”,
matizó Bel desdeñando cualquier posibilidad de demolición
del edificio diseñado por Álvaro Siza para la Ciudad
Autónoma.
Partes afectadas
Bel afirmó que se ajustaría a el dictamen del Supremo aunque
no queda claro si la totalidad de la obra seguiría adelante
o sólo la parte dedicada al uso cultural, es decir, los
edificios destinados a auditorio y conservatorio. Pero la
portavoz del Gobierno no negó que en caso de una sentencia
contraria sería necesario “negociar” con las partes privadas
afectadas “siempre con los informes jurídicos en la mano
“Pero por encima de todo está el interés de que los
ciudadanos puedan contar con una obra en el centro culminada
de un prestigioso arquitecto”, señaló la portavoz de la
Ciudad, Yolanda Bel.
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El Gobierno de Ceuta estudia ya cómo
indemnizar a la parte privada afectada
El largo y complejo proceso
judicial alrededor de la Manzana del Revellín parece tocar a
su fin y la Ciudad va atando cabos en previsión de una más
que probable inadmisión de su recurso de casación. De ser
así, el Ejecutivo de Vivas se encontraria con que las
licencias concedidas en su día serían ilegales por lo que,
necesariamente, se vería obligado a hacer frente a
indemnizaciones millonarias. Según ha podido saber El Pueblo
de Ceuta, el Gobierno ha comenzado ya las conversaciones con
la parte privada afectada para consensuar acuerdos de
viabilidad que permiten encontrar fórmulas de indemnización.
La Ciudad baraja para ello varias opciones entre las que
están la compensación económica por la licencia perdida y
las inversiones en obras ya realizadas o la permuta de
locales de la Manzana del Revellín por otros similares en la
ciudad.
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