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La situación geográfica de Ceuta y la dificultad logística
que entraña, a veces, la reposición de piezas dañadas por
tener que importarlas desde la península, ha obligado a que
durante los últimos cinco días no estuviera operativa la
incineradora para atender la demanda de los ususarios.
La avería del horno incicerador había provocado la
paralización del servicio. Durante cinco días no se podido
prestar incineración a los solicitantes, en tanto, llegara a
Ceuta el técnico encargado de la planta, responsabilidad que
comparte con el mantenimiento de otras veinte ubicadas en la
zona sur de la península. Del mismo modo, las piezas
solicitadas para su reparación -ha explicado la consejera
del área, Yolanda Bel- han llegado en el menor tiempo
posible.
Bel anticipó que el Gobierno de la Ciudad Autónoma se
encuentra realizando las gestiones necesarias y
“contemplando medidas para evitar situaciones como la que
nos hemos encontrado”, entre ellas se valoraría la
ampliación del número de neveras.
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