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SUCESOS - MARTES, 23 DE MAYO DE 2006


jesus zapico, abobado defensor. nicol's.

audiencia provincial / caso 'kimbi'
 

“No declarar no es una prueba diabólica de su culpabilidad”

El abogado Jesús Zapico recordó
ayer que el derecho a no declarar está reconocido por el Tribunal Constitucional
 

CEUTA
Verónica Fernández
veronicafernandez@elpueblodeceuta.com

El turno de exposición de los abogados de la defensa de los catorce imputados en el caso ‘Kimbi’ comenzó ayer con la intervención del letrado ceutí Jesús Zapico, encargado de la defensa de A.A.A. que se enfrenta a una petición de pena de 44 años de cárcel por un presunto delito de inducción al asesinato y para el que pide la absolución por considerar que no existe ninguna prueba que demuestre su participación en los hechos.

En el momento de cometerse el asesinato el acusado se encontraba en la ciudad santa de La Meca junto a su familia tal y como ha quedado acreditado y su abogado niega cualquier tipo de vinculación anterior o posterior a los hechos aduciendo que los indicios a los que se refieren las acusaciones pública y particular no son consistentes y que, por tanto, no deben ser tenidos en cuenta para dictar una sentencia condenatoria tal y como especifica el Tribunal Supremo: “la prueba indiciaria tiene que estar integrada por indicios plurales que estén absolutamente acreditados y que de ellos fluyan, de manera natural, las consecuencias de la participación del acusado en los hechos delictivos que se le imputan”.

En sus conclusiones, el abogado de la defensa mostró su acuerdo con la parte acusadora respecto a que había que esclarecer la autoría de la muerte del ‘Kimbi’ pero “estas catorce personas no deben pagar por una muerte que no han cometido”.

Zapico fue refiriéndose a cada una de las afirmaciones realizadas por la otra parte y en las que se basa para solicitar una sentencia condenatoria intentado rebatir cada uno de los argumentos planteados tanto por el fiscal como por el letrado Marcos García Montes. Con respecto al hecho de que A.A.A. y M.A.A., supuestos ‘cerebros’ del atentado, coincidiesen en La Meca dijo que no fue así, que sólo se vieron en el vuelo de vuelta porque “todo musulmán que se precie de tal agota el visado para aprovechar su estancia en La Meca hasta el último momento”. Luego, reconociendo la posibilidad de que el encuentro en La Meca se hubiera producido, señaló que ello “no sería constitutivo de delito”.

Silencio del acusado

Tanto el fiscal como la acusación particular hicieron mención en sus conclusiones finales al hecho de que algunos de los acusados se negaran a contestar a sus preguntas y plantearon que esto podría considerarse un reconocimiento de su participación en los hechos, algo que para Zapico es absolutamente incomprensible: “que un imputado haga uso de su derecho a declarar no constituye una prueba diabólica de su inculpación en los hechos que se le imputan”. Con esta aseveración, dijo, “se han cargado de un plumazo el artículo 24.2 de la Constitución”.

Reunión con Moro

La defensa de A.A.A. justificó la reunión mantenida con el entonces delegado del Gobierno, Luis Vicente Moro, como algo normal teniendo en cuenta que su defendido era una persona “muy conocida” en Hadú y que había hecho mucho por sus vecinos: “dejaba entrar gratis a los chicos jóvenes a su gimnasio para que no anduviesen por la calle fumando porros o delinquiendo”. Tanto el acusado como el político reconocieron haber mantenido este encuentro por lo que Zapico no entiende cómo se puede acusar a su cliente de ser “un mafioso y un asesino”.

“No es normal que un delegado del Gobierno se reúna con el supuesto jefe de una banda así que imagino que el motivo de la reunión fue que Moro consideraba a mi cliente una persona de orden y de bien”.

Según la defensa, el encuentro, que se produjo justo antes de las elecciones, respondía también a un interés político. Debido a la influencia que el procesado tiene en su barrio, Hadú, Luis Vicente Moro hubiera querido contar con el apoyo de A.A.A. en su candidatura habida cuenta de que el imputado simpatizaba con el GIL (Grupo Independiente Liberal).

“Como mi cliente es una persona conocida y respetada y estaba con el GIL, creo que el delegado mantuvo este encuentro con él para intentar atraerlo hacia el Partido Popular (PP) porque, no debemos olvidar, que la reunión se produjo en época pre-electoral”, concluyó el letrado Jesús Zapico.
 

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