Si hablamos de una Cofradía solidaria y que se suma a las
obras benéficas de la ciudad, esa es la de ‘Medinaceli’. Una
hermandad que tiene instalada su Cruz de Mayo en la Glorieta
del mismo nombre, sita en Avenida de España.
Aquí el pasado viernes, la Cofradia anfitriona, celebró una
merienda para los usuarios de Cruz Blanca. Ésta dio comienzo
a las 18’00 horas, y las aproximadamente cuarenta personas
que asistieron, pudieron disfrutar de ricos platos,
preparados por los integrantes de la Hermandad. Entre los
que pudieron degustar los asistentes, destacamos las
croquetas, las hamburguesitas, o las ricas empanadas. Para
acompañar, bebidas de todo tipo, desde cerveza sin alcohol,
hasta los refrescos.
A este evento también asistieron los Padres Diego y Aurelio,
que mostraron su gratitud y satisfacción a la organización
de éste.
Cruz de Mayo
Según el Capataz de la Cofradía, Manuel Creo, la Cruz está
teniendo mucha aceptación entre los ceutíes, ésta es tan
grande, que tienen que colocar mesas en la calle para poder
sentar a comer a muchos clientes. Un público que acude ellos
con ganas de comer bien y de pasar un rato muy agradable,
porque saben que para ello, este establecimiento es el
ideal.
Las especialidades de la casa, el ‘bacalao a la portuaria’ y
el ‘pulpo a la gallega’, que a la vez son los platos más
pedidos.
Cada domingo al mediodía, éstos preparan una gran ‘paellá’
para los clientes de su Cruz. Según cuenta Manolo, ente una
cosa y otra, terminan de comer a las 18’00 horas, y después
se quedan allí todos los trabajadores para tomar una copa y
echar un rato agradable. En éste, él saca la guitarra y Paco
se arranca por fandango.
Para el que no la haya visitado hasta entonces, les diremos
que están abiertos todos los viernes y sábado por la noche,
y los domingos al mediodía. Su ambiente, es muy familiar,
debido al gran número de padres que se acercan con sus
hijos, e incluso grupos familiares de quince personas.
Manolo nos contaba que están muy satisfecho con la
aceptación que están recibiendo hasta ahora, y que, a pesar
de que se sienten muy cansados, debido al gran número de
horas que echan entre las paredes de su Casa de Hermandad,
se encuentran muy contentos ya animados.
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