Toda gran final tiene grandes imágenes, pero no todas ellas
pueden ser plasmadas en imágenes fijas.
Pequeños maestros de este deporte se han dado cita en el
José Benoliel durante la celebración de esto XV campeonatos
de España. Artistas del control del balón, del amago, del
lanzamiento de faltas, como Carlos, el número dos de
Cataluña: rápido, habilidoso, paciente hasta el extremo de
perseguir por toda la banda a un difícil rival como Iván, en
semifinales ante Andalucía, hasta conseguir que el balón
saliese por línea de fondo, sin cometer falta.
Porteros a los que en las tandas de penaltis no les
traicionaron los nervios y su comportamiento fue de
auténticos profesionales.
Pequeños jugadores como el andaluz Ismael capaz de llevar en
jaque a todo un equipo, aunque en el último partido de su
campeonato, por el tercer y cuarto puesto, fueran sus
compañeros David y Antonio los que llevarán a su equipo a la
victoria, ante una de las selecciones revelación Castilla La
Mancha, cuarta, que ha dejado un gran sabor de boca en todos
los que han presenciado este campeonato con tantos de bella
factura como los que Adrián ha marcado en los tres último
partidos disputados por este combinado.
Equipos que, sin desmerecerles su calidad, se han venido
abajo emocional y físicamente, como el de la Comunitat
Valenciana, que encontró en el combinado de Murcia la horma
de su zapato, les dejó segundos de grupo emparejándoles en
cuartos con Madrid, que les dejó fuera de la semifinales, y
en la lucha por el quinto y sexto puesto, Murcia nuevamente
se impuso a los levantinos, por un tanto a cero.
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“Excelente”
Los seleccionador de los
combinados que llegaron a la final, Jacobo Maestre por
Madrid y j. Andrés Carrasco por Cataluña coincidieron en que
este XV Campeonato de España de selecciones autónomas
celebrado en Ceuta era, de los tres a los que habían
asistido, el mejor con diferencia.
El madrileño destacó el calor del público, la acogida de la
ciudad, así como la esmerada organización. Carrasco, por su
parte los tildó de excelente “pese a lo que digan otras
delegaciones” y destacó la organización a la que no había
que poner un pero. Carrasco también destacó la agradable
sorpresa que se había llevado con el juego desplegado por
Castilla la Mancha: “ En este tipo de torneos los nombres de
las selecciones no dicen nada, cada año cambian los
jugadores, pero del equipo que quizás esperaba al más es del
combinado del País Vasco, el grupo no le favoreció en
exceso”.
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