PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura


Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 20 DE MAYO DE 2006

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Decía ese fenomenal periodista, Raúl del Pozo, que todos los periodista somos unos mercenarios.

Si este gran maestro del periodismo, recientemente galardonado con el premio González Ruano, tiene esa opinión de lo que es el periodista, indiscutiblemente, sus razones tendrá, para darse y darnos esa calificación.

No cabe duda alguna que, todos los periodistas, escribimos teniendo que ajustarnos a la editorial que es la que marca la línea del periódico, nos guste o nos deje de gustar, si queremos vivir de esta profesión.

A veces, en multiples ocasiones, puede que los periodista nos estemos de acuerdo con esa línea marcada por el periódico en el que realizamos nuestro trabajo, pero que se tiene que aceptar o dejar el trabajo, con lo difícil que está, sobre todo en esta profesión, encontrar un medio donde ejercer la labor de periodista que, al fin de cuentas, es la carrera que escogimos como nuestro medio de vida.

La defensa de esa editorial, que marca nuestra línea de actuación, es un deber que tenemos que aceptar desde que iniciamos nuestra andadura en algún medio de comunicación.

Y es ahí, donde desde mi entender, Raúl del Pozo, basa esa opinión de que somos unos mercenarios, en el deber de defender esa editorial aunque no estemos de acuerdo con ella puesto que, según mi pequeño diccionario, ese que tengo, siempre, en la mesilla de noche, dice que mercenario es “Todo aquel que sirve por el beneficio que obtiene”.

Lo que les decía antes, que acatamos el deber de defender la editorial del medio, sin estar de acuerdo con ella, sólo por el beneficio que obtenemos y que nos permite seguir ganando dinero para vivir.

Jamás me he sentido mercenario en esta profesión porque,siempre, cuando he “fichado” por algún periódico he sabido las razones de ese fichaje y el motivo del mismo.

Lo cual me llevaba al convencimiento pleno de que estaba de acuerdo con la editorial, fuese la que fuese puesto que, dejándola un lado, sabía las razones por que se me había “fichado”.

Ahora,si el maestro del periodismo, Raúl del Pozo, dice lo que dice de que todos los periodistas somos mercenarios, servidor lo acepta y punto. No hay nada más que hablar. Al menos esto nos sirve, a todos nosotros, para no engañar a nadie sobre el trabajo que, cada día, realizamos.

Seremos mercenarios, o al menos, esa es la definición que nos da Raúl del Pozo, pero somos los suficientemente sinceros para llamar a las cosas por su nombre y, nunca, nunca, seremos unos polichinelas manejados por los dedos inexpertos de un dictatorcillo del tres al cuarto a pesar de que, siempre, esté rodeado de pelotas y lameculos que le rien las gracias de sus chistes malos.

A pesar de esa definición dada por el maestro, tenemos la libertad de vender nuestra pluma a quien o quienes más nos convenga o defender de forma, totalmente, gratuita a quien o quienes nos venga en gana. Hombre, amigo guardia, eso de ser mercenario, alguna ventajilla tenía que tener.

Lo peor de todo es el día que tengamos que vender nuestra pluma a algún analfabeto e ignorante, convirtiéndonos en un muñeco sin voz ni voto, esclavo de ese ignorante, cuya única meta es el dinero.

A igual que nunca nos hemos considerado mercenarios de quienes nos han contratado, nunca aceptaremos ser esos muñecos que puedan manejar todos esos esclavos del dinero, ignorantes y analfabetos.

Por no considerarme de esa manera, es por lo que puedo decir con orgullo que escribo lo que me da la gana porque quiero, porque puedo y porque, en este periódico, jamás, el editor me indicó lo que tenía que escribir.

A pesar de la definición dada por el maestro, nos sentimos orgullosos de pertenecer a esta bendita profesión y seguir teniendo la oportunidad de escribir con toda libertad.

Por esa libertad puedo decir, y no voy a vaticinar nada, que si alguien ha creído, por un sólo momento que en los cambios efectuados, en el equipo de gobierno, se van a poder manejar a quienes ocupan, en estos momentos, las diferentes consejerías, por aquello de que son “amiguetes” que nos tienen que estar agradecidos, se están equivocando y van a cometer un grave error, con el sólo hecho de llegar a alguno de ellos y recordárselo. El que lo intente se va a encontrar con algo que no espera. Tiempo al tiempo.

Nos vamos a divertir, viendo al dador de puestecitos, todo cabreado, subiéndose por las paredes, porque no va a conseguir lo que espera, como beneficio para sus amigos, a pesar de habérselo prometido en una reunión, donde todos se felicitaron por los futuros éxitos del asunto.

Me gustaría poder estar presente, cuando eso ocurra y ver a cierto personajillo, politiquillo del tres al cuarto, dar el golpe que, siempre, da en la mesa cuado no salen las cosa como el había decidido, mientras jura y perjura que acabará con quien se ha opuesto a él.

Lo dijo, Raúl del Pozo,somos mercenarios, pero no polichinelas. Cosas digo, colega.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto