Las obras de reconstrucción del tramo de la calle Santander
que se derrumbó el pasado Jueves Santo por la erosión que
ocasionó el agua caída a presión tras la rotura de una
tubería se encuentran ya en la tercera fase de ejecución,
esto es, a punto de terminar la segunda tanda de
micropilotaje que dará contención al firme. La obra, que fue
asignada por la vía de emergencia a la empresa Dragados,
redactora también del proyecto, va cumpliendo los plazos
previstos y el pasado martes se habilitó uno de los viales
al tráfico. “El proyecto de emergencia ya está redactado
pero se trata de una actuación abierta ya que estamos a la
espera del resultado del estudio arqueológico para decidir
lo que se debe hacer con el muro histórico”, explica el
arquitecto que coordina la obra, Jorge Chaves. Así, una vez
realizada la toma de datos a través de un estudio geotécnico
se pudo proceder a la redacción de un proyecto que decidiese
el talud definitivo para la contención de tierras, ya que el
perfilado de dicho talud aún estaría abierto.
La primera fase fue la ejecución de una plataforma de acceso
a base de tierra y escolleras, que servía además de primera
contención para evitar nuevos desprendimientos de tierra a
la playa. La segunda y tercera fase, en la que se encuentran
actualmente, consiste en la colocación de una primera línea
de pantalla de micropilotes y una tanda de micropilotes
intermedios.
A comienzos de la semana que viene se iniciará la fase
cuatro, que consiste en la ejecución de un muro de
contención de hormigón armado que permitirá la
reconstrucción del acerado y el segundo carril, tal y como
estaban antes del derrumbe. Las fases 5 y 6, que irían
conjuntamente, consisten en el relleno y la reposición de
las redes de infraestructura, abastecimiento de agua,
saneamiento…
Las fases 7 y 8 consistirán en la reconstrucción de la losa,
tanto calzada como acerado, habilitación del mirador,
pavimentación y urbanización general de la zona. “Tras esta
fase, que tardará unas cinco semanas en ejecutarse, se podrá
abrir el área al tráfico (ambos carriles) y peatonalmente”,
dijo el arquitecto municipal, Jorge Chaves.
Los plazos definitivos para la apertura de los dos carriles
y acabados serán de tres meses, habiéndose ejecutado ya una
tercera parte de la actuación. En cuanto al presupuesto, el
original de 2.180.000 se vio reducido en la ya anunciada
cifra de 2.132.000, aunque este presupuesto todavía puede
modificarse en función de las necesidades de la obra.
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“Quedarían pendientes los acabados y remates”
Las obras que está ejecutando
Dragados son exclusivamente las de emergencia, esto es, las
que aseguran la estabilidad y seguridad de la carretera, que
permitirá la apertura a tráfico. “Quedarían los acabados y
remates, dependientes del informe arqueológico y del
Ministerio de Cultura, respecto a la actuación sobre la
muralla histórica. En función de esto decidiremos si se va a
revestir el muro de piedra o el acabado del talud final,
porque hay que retirar la plataforma de la primera fase.
También se reforzará con gaviones para hacer un entorno más
integrado y los acabados finales”, dijo Chaves, quien añadió
que las escaleras de acceso a la playa que se habían
barajado, finalmente no se van a realizar para evitar las
actuaciones transversales al muro.
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