Las investigaciones sobre el rapto e intento de abuso sexual
que sufrieron, hace tres días, tres niños y una niña de
origen marroquí, continúan. Los menores se encuentran ya
bajo la tutela del destacamento de la Fiscalía de Menores de
la Ciudad Autónoma, que han tomado las medidas de privacidad
y asistencia oportunas.
El proceso sigue su curso. La menor, de 12 años de edad, fue
sometida a un examen médico para determinar el alcance de la
agresión sufrida, ya que el detenido logró retenerla por más
tiempo y rasgar sus ropas; las informaciones apuntan a que,
aunque en esta ocasión no se consumó el abuso, si podría
haberse dado en ocasiones anteriores. Los menores ingresaban
ayer de nuevo en centros de acogida de la Ciudad Autónoma.
Así, dos de los chicos, que son hermanos, fueron remitidos a
los centros Mediterráneo y La Esperanza.
El detenido, un ceutí de 26 años de edad, permanecía ayer en
los calabozos de la Comisaría y pasará a disposición del
Juzgado de Instrucción de la ciudad. Las áreas asistenciales
se han movilizado: los Servicios de Atención Familiar (SAF)
y su subgrupo, el GRUME, han comenzado a trabajar.
Por su parte, la Fiscalía ha emprendido y fijado las medidas
de protección necesarias, al tratarse de un caso de especial
delicadeza.
Los hechos ocurrían el pasado domingo, cuando el ahora
detenido introdujo a la fuerza a los cuatro menores
tetuaníes en un vehículo. Gracias a la colaboración
ciudadana, agentes de la Policía local lograban detener a
K.A.A., momentos antes de que pudiera agredir a los
chavales. El detenido se enfrenta a una acusación de rapto,
intento de violación y pederastia.
Niños que deambulan
La Dirección General de Menores de la Ciudad explicaba ayer
que los cuatro menores marroquíes residían accidentalmente
en centros ceutíes; la mayor parte del tiempo lo pasaban
deambulando por las calles. No es una imagen nueva para los
ceutíes: dado el desconocimiento del paradero de la familia
de estos menores y la inexistencia de un plan integral de
repatriación, no pueden ser devueltos a Marruecos con las
garantías que exige la ley. Al mismo tiempo, escapan de los
centros a los que les lleva la Policía al poco de llegar.
En este caso, se conoce que los tres niños y la niña, todos
con edades comprendidas entre los 8 y los 12 años, proceden
de la localidad de Tetuán.
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