Riay Tatary visita muy a menudo Ceuta. En esta ocasión su
presencia se debe al curso El Islam: la religión de la
moderación, un ciclo organizado por el Centro de Profesores
y Recursos, que finaliza hoy su fase presencial. Tarary ha
impartido pequeños seminarios que profundizan en las cuatro
escuelas jurídicas del Islam. “Tratamos de aproximarnos a la
realidad del Islam en las escuelas”, indica el presidente de
la Comunidad Musulmana de España, “profundizar en la
materia”. Aportando conocimiento sobre el Islam se fomenta
“la creación de un ambiente de entendimiento”, un paso
esencial que ayuda “al proyecto de convivencia” que tiene en
mente la Unión de Comunidades Musulmanas de España. Un
colectivo que, según Tatary, quiere aunar voces en España a
través de un proyecto que ya se desarrolla “de forma
adecuada”; actualmente, 200 mezquitas y comunidades
pertenecen a UCIDE, que en 2004 reorganizó su estructura
interna para adecuarse a la disposición territorial
española, En Ceuta, explica Tatary, “la mayoría” de las
asociaciones pertenecen a este organismo nacional; “espero
que cuaje”.
Cultura y escuela
El responsable del curso explica que las preguntas de los
asistentes son muy variadas, al igual que los contenidos.
Tatary trata de fijar respuestas basadas en los criterios
ideológicos porque, a su juicio, lo principal es diferenciar
entre la “tendencia” cultural, que se hace normalmente en el
ámbito privado, y todo lo referente a la escuela. Métodos y
contenidos que cambian, pero Riay Tatary quiere que el
profesorado transmita a los alumnos “todo lo que puede sacar
de provecho espiritual en la práctica de la oración”. Como
ejemplo práctico señala que no se trata tanto de enseñar a
rezar como de hacer comprender al alumnado los valores del
Islam, entre ellos el del “respeto mutuo”, la “igualdad”, la
generosidad y la convivencia más allá “de las diferencia
propias” de cada grupo humano. Los niños, indica Tatary, se
muestran muy receptivos con la asignatura, “lo hacen con
muchas ganas”; el presidente de la Comunidad Islámica sólo
teme el vacío espiritual al que puede verse sometida la
juventud musulmana. Al responsable de la UCIDE no le importa
que, tras la aprobación de la LOE, la religión no sea
evaluable, sino que sea impartida de forma correcta para que
se genere un cauce de transmisión acertado y preciso entre
la comunidad musulmanes. Tatary apuntó a la importancia de
la lengua de impartición: castellano en el seno de los
centros educativos y árabe, utilizado en las clases en las
mezquitas.
|