Mis cosas
 

ADE
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España, la de los españoles, es una jartá de rica y ni te cuento lo buena que es. Repartimos dinero a espuertas y acogemos a todos los sudacas, rumanos, guineanos, chinos, indios, kosavares, marroquíes. Bueno, para que seguir, acogemos a todas las razas del mundo mundial y ,aún, tal y como están las cosas, nos debe quedar sitio para recibir, con los brazos abiertos, a algunos marcianos si les da por venirse para acá. Digan lo que digan, este arte no se pue aguantá y este fermosos país, aún llamado España, es inmensamente rico.

Somos tan buenos y tan ricos que no sólo ayudamos a los países pobres sino que lo hacemos, del mismo modo, con los países ricos, incluso teniendo más que nosotros. Nada nos importa, que para eso somos ricos y nos sobra el dinero.

Por poner un ejemplo,sin más intención que ponerlo. Así que no darle muchas vueltas al asunto porque se van, ustedes, a marear.

Que nos llega, el del jersey a rayas, Evo Morales, presidente de Bolivia, que es un país con siete millones de habitantes que tiene petróleo, gas natural, estaño, plata, cinc, cobre y el asunto ese que tanto beneficia a la humanidad, la exportación de coca.

Y va el del jersey a rayas que, con el debido respeto al jersey, me parece que queda como un poco hortera que sea, de esa forma, como viste el presidente de un país, además rico.Igual como es, según dicen, el defensor de los pobres, pues quiso estar a su altura, a la altura de los pobres naturalmente y, nada mejor que aparecer con un jersey, ya que un buen traje con su corbata incluida iba a parecer menos pobres.Craso error porque, hoy día, el asunto del traje y la chaqueta lo lleva cualquiera, ricos y pobres, da igual, no hay diferencias.

Hombre, como publicidad ante los ojos del mundo mundial, para que vean que es un trabajador de tomo y lomo, no queda mal. Las cosas como son.

Pues como les decía, va el del jersey a rayas y nacionaliza los hidrocarburos fastidiando, con esa medida, a empresas españolas. ¿Qué hemos hecho nosotros?.

Nada de enfadarnos, talante, mucho talante, le hemos perdonado, a pesar de ser mucho más rico que nosotros, todo lo que nos debía y, como si se tratase de la tómbola del cubo, le hemos regalado sesenta millones más en material escolar y otras cosillas.

Para que se entere, el Evo, ese del jersey a rayas, para chulos nosotros que nos paseamos en la cadena del water y, además, tenemos a Cervantes, que escribió El Quijote con una sola mano. Ahí, queda eso.

Lo del water, lo digo en inglés con acento americano, porque sé que eso del acento americano, le va a cabrear. Oiga, amigo guardia, que menos que hacerlo cabrear un poquito después de todo lo que le hemos regalado, que supera en mucho al maravilloso” regalo” que él nos ha hecho con el asunto de nacionalizar los hidrocarburos. ¡Ele, no se pue aguantá este peazo de arte que tenemos los españoles de España!. ¡Somos los más ricos del mundo mundial y una jartá de buenos!.

La verdad, aunque les cueste trabajo reconocerlo, a todos aquellos que no son afines a este gobierno, tenemos unos aliados que son unas auténticas maravillas y, sobre todo, un gran ejemplo para todos los países democráticos del mundo mundial.

No me negarán, que los mayores ejemplos de democracia los dan nuestros aliados, Castro, Hugo y Evo.

Sus países si por algo se distinguen son, precisamente, por la gran libertad de que gozan todos sus habitantes , pudiendo expresar todos y cada uno de ellos, sus opiniones sin que nada ni nadie se lo impida aunque, esas opiniones, sean criticas a sus gobiernos.

Si, usted, por un suponer, le da por criticar, públicamente, a alguno de esos gobiernos de los que se considera oposición, tiene toda la libertad del mundo para escaparse antes de que lo enganchen o de quedarse y dar con sus huesos en la cárcel.

No me negarán que eso no es una auténtica libertad, puesto que, usted, sólo usted, puede decidir que es lo que va a hacer, eligiendo entre las dos opciones que le quedan, largarse a toda pastilla o ir a la cárcel. ¡Viva la libertad!

Que digo to, sólo por decir algo, ¿no podíamos acabar con esos millones de pobres españoles, porque son españoles, que dice Cáritas que tenemos, en vez de perdonarle la deuda a un país rico y, además de perdonarle la deuda, darle otros sesenta millones en ayuda?

Digo esto porque aunque la España de los españoles sea laica, la caridad bien entendida empieza por uno mismo.

Y si le damos de comer a esos millones de españoles de España que dice Cáritas que tenemos, aunque para ello no le perdonemos la deuda al del jersey a rayas ni, por supuesto, le concedamos además, del perdonarle la deuda, sesenta millones más, creo que sería mucho más justo. Al fin de cuenta, ellos son una país rico y se pueden arreglar solitos, mientras a nuestros pobres sino les ayudamos nosotros, nadie les va a ayudar. ¿O no?