Entrar en la Cruz de Mayo de Cáritas Los Remedios es
adentrarse en uno de los ambientes más acogedores de la
ciudad.
Si hay algo que les caracteriza es su exquisita gastronomía,
el trato que muestran al público y su espíritu joven. La
primera es gracias a las cocineras Matilde, Rosa, Loli,
Mailon, Pilar, Clarita, María y Encarnita, que trabajan duro
cada noche para ofrecerles al público una comida artesanal y
de ingredientes frescos. La segunda es gracias a sus
camareros/as, los cuales atienden las mesas con amabilidad y
rapidez. Y la tercera la podemos comprobar acercándonos a
este establecimiento, en el que los mas mayores dan a los
jóvenes una lección de alegría y felicidad.
Dos de las muchas cosas que no nos podemos perder al visitar
esta Cruz de Mayo, es probar los huevos con bacon, un bocado
en el que su intenso sabor crea una explosión en las papilas
gustativas, la otra, es escuchar al unísono el Himno de
Ceuta mediante las voces de todos los que allí se dan cita a
las 00’00 horas, un momento que pone los vellos de punta a
todos los presentes.
Otra de las cosas que llama la atención son los gritos de
Eduardo, uno de los simpáticos trabajadores de esta Cruz,
que cuando algún cliente deja una propina, él grita con
alegría: “¡boooooooooote, usted irá al cielo señora,
gracias, gracias y gracias!”.
Este establecimiento abre todos los viernes y sábado de mayo
por la noche y los domingos al mediodía. Alguno de estos
realizan una gran ‘paellá’ para sus clientes. La recaudación
de este es para los pobres que vienen a Cáritas Los
Remedios.
Muchas cosas quedan que decir de esta Cruz de Mayo que es
digna de visitar, pero compruébenlo ustedes mismos.
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