El traslado de competencias para Ceuta y Melilla se debate
en una comisión conjunta con representantes estatales. En un
principio, las peticiones de ambas Ciudades Autónomas
estaban bastante claras; por lo menos, en el caso de Ceuta,
que solicitaba hacerse de nuevo con el área de Urbanismo
(retirada por la Administración central al Gobierno del GIL)
y con las Políticas activas de Empleo. El resto: más
financiación para abordar las cuestiones de Menores, que
sobrepasan la capacidad del Gobierno local.
De repente, surge la posibilidad de pedir competencias en
Educación. Melilla así lo plantea o, por lo menos, ampliar
las responsabilidades gestoras de su Gobierno. La noticia
sorprende, porque, hasta ese momento, Ceuta y Melilla iban
de la mano en las peticiones al Ministerio de
Administraciones Públicas, solicitaban prácticamente lo
mismo. Hace un par de días, el Gobierno melillense enviaba
al ceutí un informe técnico en el que sopesa la posibilidad
de ampliar las competencias educativas. El Gobierno de Juan
Jesús Vivas no se ha pronunciado se ha inclinado por la
negativa. Los recursos no son los suficientes para poner en
marcha toda la maquinaria.
El presidente de Ceuta señalaba recientemente que es en el
seno de la Comisión bilateral donde deben discutirse estos
asuntos. Pero el presidente melillense lanzaba un órdago a
finales de abril: ambas ciudades “continuarán adelante con
la ponencia técnica para estudiar las ventajas y los
inconvenientes de que ambas reciban las competencias de
Educación”.
A estas alturas, Mabel Deu, consejera de Educación ceutí, ya
había anunciado que no solicitaría esta competencia. Pero
Imbroda mantenía que su Ejecutivo y el de Vivas habían
acordado crear “una ponencia técnica formada por dos
técnicos de ambas ciudades para que estudiaran la viabilidad
de una encomienda de gestión o un órgano administrativo
similar”. Vivas, por otro lado, anunciaba que no se había
constituido ninguna comisión (hecho que refrendó Imbroda) y
que, las peticiones había que hacerlas de acuerdo a las
capacidades reales de cada autonomía. Concretamente señalaba
que “las competencias de la futura Comunidad Autónoma de
Ceuta tienen que ser acordes con nuestra dimensión y nuestra
capacidad, y eso es lo que se está analizando en el seno de
la Comisión”. La posición del Ejecutivo ceutí ha sido
coherente en este sentido en todo momento, sólo alterada por
las intervenciones públicas del Gobierno de Melilla. Además,
Vivas nunca ha negado que el protagonismo de ambas Ciudades
Autónomas en materia educativa, ha de ser decisivo.
PP y PSOE dicen ‘no’
Por el contrario, los que han hablado claro al respecto han
sido el Partido Popular y el Partido Socialista que
coinciden en que la Ciudad Autónoma no debe asumir más
compromisos. ¿Por qué? Porque ambos consideran que, a día de
hoy, la Ciudad Autónoma no dispone de recursos para asumir
esta transferencia, (ni por consiguiente de la de Sanidad,
que en Ceuta y Melilla se gestionan desde el Ingesa, otro
organismo estatal). Ni el Partido Popular ni el PSOE opinan
que Ceuta disponga del dinero necesario para movilizar todo
el mecanismo educativo.
¿Pactada?
Esta propuesta salió tras un encuentro de la Comisión para
la Reforma del Estatuto de Autonomía en forma de acuerdo,
aunque Mohamed Ali, líder de Unión Demócrata de Ceuta,
desmonta la teoría del pacto. Ali piensa que tanto PSOE como
PP han manifestado esta negativa siempre, pero de forma
separada.
En todo caso, la Ciudad Autónoma ya tiene en sus manos el
informe técnico melillense, aunque no hay visos de que la
situación cambie. El consejero de Presidencia del Ejecutivo
de Melilla, Abdelmalik El Barkani, anunció ayer que, después
de Ceuta, el documento será remitido a los docentes de
Melilla para que sean ellos quienes orienten al Gobierno
sobre la decisión más acertada, ya que, según explicó El
Barkani, existen muchas posibilidades para gestionar
Educación que “no tiene por qué ser la transferencia
íntegra”.
El Barkani declaró que harán todo lo posible por “ir junto
con Ceuta” en este sentido, aunque “no pasa nada” si la cosa
no acaba de fraguarse. El argumento de Melilla: las dos
ciudades no han caminado siempre de la mano en estas
cuestiones políticas. Recordar que Ceuta tampoco pedirá la
competencia de Justicia, porque los recursos siguen siendo
insuficientes.
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El PSOE de Melilla, en desacuerdo con las aspiraciones de
Imbroda
El Partido Socialista melillense
no quiere oír hablar de que el Gobierno de Juan José Imbroda
opte por pedir las competencias en materia de Educación. La
crítica pasa, entre otras cosas, por la ausencia de apoyo
desde Ceuta. Celia Sarompas, diputada de la Asamblea
melillense, señalaba recientemente que, además de que el
Gobierno de Imbroda no había informado a la oposición sobre
este movimiento, Ceuta se había ‘descolgado’ de la petición.
Sarompas criticó la elaboración del famoso informe técnico
por parte del Gobierno de Melilla; el PSOE y el resto de las
formaciones dicen desconocer su autoría y su contenido. La
diputada socialista instaba finalmente al Ejecutivo a
reconocer que no hay recursos suficientes para poner en
marcha este área; y calificó la propuesta y el informe
técnico como “un nuevo capricho” del presidente de la Ciudad
Autónoma.
Para calentar un poco más los ánimos la diputada argumentó
que, de hecho, muchos militantes populares están totalmente
en desacuerdo con asumir ningún tipo de responsabilidad
añadida en materia educativa y achacó su petición a la UPM.
Universitarios
Otra cosa es la comunidad universitaria. Los jóvenes
estudiantes melillenses consideran positivo que la Ciudad
Autónoma asuma este compromiso. El presidente de la
Asociación Melillense de Estudiantes Universitarios, José
Valdivieso-Morquecho destacó que desde su asociación
“siempre defendimos, defendemos y defenderemos que las
competencias de Educación sean transferidas a nuestra
ciudad” porque “sentimos que esta legítima aspiración de
nuestra ciudad puede resultar muy positiva para la
decimonovena autonomía española que es Melilla”.
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