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El conjunto unionista salió ayer tarde a la pista dispuesto
a despedirse con victoria en su último encuentro de la
temporada en el Díaz-Flor, a pesar de encontrarse a un
Melilla de Marcos Sánchez que no renunció en ningún momento
a adjudicarse los tres puntos del ‘derbi norteafricano’. Los
hombres de Juanma López se encontraron frente a un rival muy
sólido en defensa que gozó de gran efectividad ofensiva, ya
que prácticamente las dos únicas jugadas claras las
transformó en gol.
Los locales vieron nuevamente como su rival se adelantaba en
el marcador -como ocurriera el pasado sábado frente al
colista-, iniciando a partir de ahí la reacción que les
permitía marcharse al descanso con una ventaja de 3-1. El
ceutí Javi Tirado se encargaba de abrir la cuenta anotadora
de los suyos, cuando en la primera jugada de ataque tras su
entrada en pista lanzaba un potente disparo que rozando el
larguero resultaba imparable para el meta Juan Carlos. Sólo
cinco minutos después y en una jugada similar, en la que
como en aquella del primer tanto aprovechaba una asistencia
de Abdel, lograba el segundo de la tarde. el cierre
marroquí, que ayer se mantuvo un alto ritmo de juego durante
todo el encuentro, incrementaba la ventaja caballa a falta
de siete segundos para el descanso.
Ya en la reanudación serían de nuevo los melillenses los
primeros en golpear la meta contraria, una vez más por medio
de Francis, que marchándose de Ali lograba batir a José
Ramón desde la lejanía.
A partir de ahí el encuentro sólo tuvo un color, el
blanquinegro. El Melilla comenzó a acusar el esfuerzo,
producto de una férrea labor defensiva que evitó más de un
tanto unionista en la primera parte del encuentro y los
locales continuaron conservando el dominio absoluto del
esférico. Una oportuna anticipación de Ali próxima al medio
campo permitía a Abdel colar el balón por debajo de las
piernas del meta visitante, siendo posteriormente el
artífice de esta jugada el autor del quinto tanto ceutí,
gracias a un pase de Jesús. El sexto y último tanto llegaría
de la mano de Felipe, que culminaba en el minuto treinta y
ocho una vistosa triangulación a la contra con Ali, iniciada
en la banda izquierda por Abdel. Así las cosas y con 6-2 en
el electrónico, llegaba el final de un encuentro marcado por
unos colegiados sevillanos muy proclives a mostrar
cartulinas a la mínima acción de contacto entre dos
jugadores.
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fútbol sala / primera ‘A’, grupo
8º
