Los diez países integrantes de la Conferencia de ministros
de Interior del Mediterráneo Occidental (CIMO) han decidido,
en su reciente reunión en Niza, convertir a este organismo
en un foro de toma de decisiones concretas, como el
intercambio sistemático de información policial. Así, la
lucha contra las redes ilegales de narcotráfico, el
terrorismo y la inmigración irregular constituyen los ejes
fundamentales sobre los que esperan poner freno en los
próximos años.
Con estos objetivos, han acordado llevar a cabo acciones
coordinadas de control en los puntos empleados por las redes
de la criminalidad organizada y, así, mejorar la seguridad
en los grandes puertos. Ceuta, Alicante, Algeciras,
Barcelona, Valencia y Tarragona contarán, en próximas
fechas, con mayor vigilancia policial como primera medida
para erradicar el problema.
De esta forma, los representantes de Francia, Italia,
Portugal, Malta, Mauritania, Marruecos, Túnez, Argelia y
Libia apoyarán a España en su lucha contra las redes de
narcotraficantes.
El representante español, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha
solicitado que se articulen medidas solidarias de asistencia
en el supuesto de que uno de los diez países de la CIMO
sufra un flujo masivo de inmigrantes. Aparte de esta
petición, aportó dos propuestas más: la creación de un grupo
de expertos para estudiar la incorporación de un sistema de
alerta rápida en caso de sustracción de sustancias
explosivas o armas con fines terroristas, y mecanismos de
control de información sobre sitios de internet que puedan
ensalzar el odio y la violencia.
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