SOCIEDAD - SÁBADO, 13 DE MAYO DE 2006

CEUTA
Redacción
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Las obras de construcción de la sirga tridimensional de Ceuta comenzarán después de verano. Si el levantamiento del vallado de Melilla termina cuando está previsto (en agosto, como fecha límite) el entramado de cables para la frontera ceutí podría comenzar a ser una realidad a partir de septiembre. La medida fue anunciada en octubre del pasado año cuando se produjeron las llegadas masivas a los perímetros de ambas Ciudades. El Gobierno anunció en primer lugar, el incrmento de la altura de la valla original; y después, la construcción de la sirga tridimensional. En Melilla, hay cierta controversia ya que, mientras el Gobierno asegura que se cumplen los plazos, el Partido Popular de la ciudad opina que se están retrasando sin explicación alguna. En Ceuta, la sirga sólo puede construirse una vez finalicen las actuaciones en la Ciudad Autónoma de Melilla.

Por otro lado, la medida ha sido rechazada por cerca de 50 organizaciones no gubernamentales que consideran que no se garantiza la consecución de los derechos humanos de los inmigrantes; además de considerar que los cables y las duchas de agua con pimienta pueden perjudicar la salud de quienes intentan saltar el vallado.
 

Luna Blanca, en contra del vallado

La ONG ceutí Luna Blanca considera que el Gobierno “debiera olvidarse” de la construcción de la sirga. A juicio de su presidente, Mustafa Abdelkader, la resolución toma un cariz “bestial” ante un problema de complejas dimensiones. “No se han agotado” todas las soluciones posibles para los flujos migratorios, apunta.

Para Abdelkader, el nuevo sistema de vallado equivale a tratar “como animales” a seres humanos que “sólo” buscan mejores condiciones de vida.

Esfuerzos

El aglutinamiento de “todos” los esfuerzos en una dirección “más suave” es clave. “Es necesario estudiar el tema con más detenimiento”. La sirga “no beneficiará a nadie”, concluye.