Cada cierto tiempo, un pequeño grupo de inmigrantes
residentes en el Centro de Estancia Temporal de Ceuta parten
hacia la Península, dentro del Plan de Traslados impulsado
desde el Gobierno central. Las razones son múltiples y
variadas, pero en la mayoría de los casos, la inexistencia
de un convenio de repatriación con su país de origen,
posibilita este traslado y la consecución de una especie de
limbo legal para la persona. La secretaria de Estado,
Consuelo Rumí, ha señalado recientemente que nota muy poca
colaboración de los Gobiernos regionales con dicho plan
gubernamental; a juicio de Rumí, la escasa ayuda
institucional queda patente en las comunidades autónomas
gobernadas por el Partido Popular.
Consuelo Rumí recordó, en el transcurso de la presentación
de un informe sobre inmigración y adolescencia, que la
comisión mixta de seguimiento del Plan de Traslados acordó
que todas las regiones serían “solidarias y cooperantes” en
la distribución de inmigrantes trasladados desde Canarias y
Ceuta y Melilla, y que esa sería uno de los criterios a
tener en cuenta a la hora de distribuir el Fondo de Acogida
e Integración, dotado con 184 millones de euros.
Recientemente, un pequeño contingente de 40 personas llegaba
a la Península procedente de Ceuta y Melilla. Las quejas
regionales llegaron. “A día de hoy, ninguna comunidad
autónoma gobernada por el PP, salvo la de Murcia, ha
facilitado plazas de sus Centro de Acogida para atender a
estos inmigrantes”, denunció, al tiempo que se refirió a dos
de ellas con gran capacidad que no están facilitando sus
plazas, en referencia a Madrid y la Comunidad Valenciana.
|