Costó encontrarla porque ya no vive en la Ciudad Autónoma
pero, finalmente, la principal testigo de la defensa de
A.A.M. acudió ayer a declarar en el caso ‘Kimbi’. La famosa
pastelera que vio la tarde de los hechos al acusado
comprando en su establecimiento contó ayer al tribunal cómo
tuvo que irse de Ceuta por las amenazas que Malika Mohamed
Sedik le profirió: “no sé cómo se enteró pero vino a mi
trabajo a decirme que sabía que había encontrado a mi hija
en la calle y que la había inscrito en el juzgado como mía y
que si no cambiaba mi declaración lo contaría y me la
quitarían en 24 horas”.
E.R.R. confirmó ayer que el acusado estuvo comprando
pasteles poco antes de las siete de la tarde de la
Nochevieja del 99 y que su mujer lo esperaba en el coche:
“mi primera declaración es la única válida, luego tuve que
mentir porque no quería perder a mi hija y hoy digo también
la verdad”. La testigo llegó, incluso, a escribir una carta
manuscrita “dictada por el abogado José Ángel Guerrero” en
la que rectificaba su declaración y aseguraba, sin ninguna
duda, que el acusado no estuvo aquella tarde en el
establecimiento.
La testigo llegó a acusar a Marcos García Montes de estar
detrás de todo aunque luego reconoció no saberlo con certeza
sino que era una mera suposición: “si el cuñado de Malika
viene y me dice lo que tengo que hacer, lo más lógico es que
piense que viene de parte de usted”, explicó al ser
preguntada por el letrado de la acusación particular.
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