La declaración de A.H.M. fue quizá una de las más esperadas
de la jornada de ayer ya que éste fue quién trasladó al
hospital al testigo de cargo y acompañante del ‘Kimbi’ en la
emboscada del Príncipe. Según relató en la sala, la tarde de
los hechos él pasaba con su coche por delante de la
Comisaría de Los Rosales y unos vecinos lo pararon para que
llevara al herido al hospital: “al principio pensé que se
había caído de la moto porque no estaba manchado de sangre y
sólo se quejaba de las piernas”. Luego, en el transcurso del
viaje, A.A.D. le contó que había estado en el Príncipe y que
le habían tiroteado a él y al ‘Kimbi’: “estaba muy
preocupado por lo que le hubiera pasado a su amigo porque lo
había dejado allí”, señaló el testigo.
Apenas un momento después de recoger al herido, tuvo que
detener la marcha de su vehículo “durante un minuto y medio
aproximadamente” ante el cuartel de Regulares ‘González
Tablas’ porque un vehículo militar había chocado con otro
coche y no se podía pasar: “él se puso muy nervioso y
empezamos a pitar para que se reanudase la marcha, en ese
momento, justo al lado del copiloto, vi a dos de los
acusados que estaban en el cafetín viendo lo que estaba
pasando y A.A.D. los vio igual que yo”.
El testigo, que había sido amigo de la familia del
fallecido, declaró también que desde el momento en que se
supo que Mohamed Mohamed Sedik, alias ‘Kimbi’, había
fallecido su hermana “empezó a mantener encuentros
frecuentes con la Policía en su propia casa y todos
planearon la lista de los que iban a decir que habían sido
los autores”.
A.H.M. dijo también que el testigo de cargo nunca dijo que
hubiera más de “tres o cuatro encapuchados” pero que en el
mismo hospital, donde “los policías sólo estuvieron un
momento y luego se fueron”, se dijo que eso no se iba a
contar así.
Amenazas
El declarante mantuvo su amistad con la familia de la
víctima hasta junio de 2000 y por eso estaba enterado de
todo lo que “ se estaba planeando”. El problema llegó -dijo-
cuando se enteraron de lo que iba a declarar en el juzgado:
“desde entonces he estado amenazado por la hermana del
fallecido, ella me ha coaccionado, maltratado e insultado
todo este tiempo”. Aunque presentó un total de 23 denuncias
contra ella por amenazas, llegando incluso a hacerlo en
Madrid “porque aquí no me hacían caso”, la hermana del
‘Kimbi’ resultó absuelta de todas. Éste contó también que,
en ocasiones, iba a denunciar y “me dejaban detenido a mí
porque ella enviaba a alguien a que pusiese una falsa
denuncia contra mí”.
A.H.M. afirmó ante el tribunal que era muy amigo del ‘Kimbi’
y también de su familia pero que “aunque me de mucha pena lo
sucedido yo no voy a decir que fueron unos si no fue así;
los acusados los han hecho ellos en su propia casa”.
El plan
Según la declaración del testigo, no sólo se cambió la
versión que la propia víctima le relató en el trayecto al
hospital sino que, en colaboración con la Policía, se planeó
la versión que se iba a dar de todo lo sucedido “para
implicar a todos los acusados cuando sólo fueron tres o
cuatro personas las que intervinieron”.
Además de las reuniones en casa del fallecido, el testigo
dijo que había “gente con mucho poder detrás de esto aparte
de la Policía” aunque no quiso dar ningún nombre aduciendo
que: “he tenido muchos problemas en 6 años y si ahora hablo
voy a tener más”. A pesar de ello, A.H.M. afirmó
categóricamente que “lo del narcotráfico no tiene nada que
ver con la implicación de los acusados en la muerte del ‘Kimbi’,
antes había habido muchas otras muertes y nunca había pasado
nada”.
El testigo también se refirió en su declaración a la joven
M.H.S.T., que declaró en las primeras sesiones del juicio
oral, y afirmó que sí era la novia del ‘Kimbi’ y que “el día
del funeral estaba vestida de blanco con toda la familia y
recibiendo el pésame”.
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