Una mirada indiscreta a la cotidianidad. Así se podría
definir la recién inaugurada muestra fotográfica que Juan
Carlos Gil Amador expondrá, hasta el próximo día 4, en el
Museo del Revellín. Bajo el título ‘Paseando por Ceuta’, el
artista disemina calles, personas y edificios emblemáticos
de la ciudad. Sin dejar huella, Gil deja pasar las
estaciones, los días y las noches a lo largo de todo un año.
Un paisaje actual que, sin recurrir al costumbrismo clásico,
deja una nota a pie de página en la historia local.
Ayer, la consejera de Cultura, Mabel Deu, fue la encargada
de inaugurar la exposición en compañía de Gil, miembro de la
Agrupación Fotográfica de Ceuta, quien empeñó todo 2005 para
dar forma a la muestra.
La obra expira normalidad. Mientras los viandantes se cruzan
en las imágenes de Gil, los edificios más importantes
permanecen estáticos, pero no pierden trascendencia. Desde
las Murallas Reales, los curiosos que se acerquen estos días
a la exposición, harán un recorrido visual hasta la calle
Real; pasearán por las proximidades del Palacio Autonómico,
disfrutarán del recogimiento de la plaza Rafael Gibert; se
encontrarán con vecinos y amigos en los bares del centro...
hasta que, cuando necesiten hacer un alto en el camino,
opten por acercarse al Puerto. Desde la calma del atardecer,
caminarán un rato para descansar, definitivamente, en los
bajos de la playa de la Ribera.
El Museo del Revellín acoge una muestra fotográfica que mira
al cielo. En todas las imágenes, las nubes cobran relevancia
mientras sirven de techo simulado. Así, las aceras dejan
pasar el tiempo; la humedad de la lluvia, las camisetas de
tirantes, los abrigos de lana. Los rostros de los paseantes
ajenos a la cámara, se dejan entrever, con mayor o menor
claridad, en el proyecto visual de Gil Amador.
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