Ayer fue “un buen día”. Así lo percibió la directora del
centro UNESCO de Ceuta, Mercedes Cuevas, al inaugurar la
primera sede oficial de la organización sita en Muelle
Cañonero Dato. Tras cinco años de pequeños pasos, ha llegado
el momento de ponerse ‘manos a la obra’ y comenzar a
materializar las mil y un iniciativas que antes sólo podían
ser proyectos a largo plazo. Entre ellos: la creación de una
cátedra de educación multicultural ; bibliotecas; puesta en
marcha de una asociación de jóvenes vinculados a la
asociación y la obtención de un diploma de Patrimonio de la
Humanidad para el conjunto de las Murallas Reales y el foso
de San Felipe.
El proyecto surge sobre las bases de la defensa de los
derechos humanos, la búsqueda de la paz, la igualdad y la
justicia. La función de la UNESCO en Ceuta pasará por
fomentar una “cultura de la paz” entre las cuatro
religiones, aseguró la presidenta.
En este sentido, hizo hincapié en la diversidad cultural de
los ceutíes como nexo de comunicación y agradeció la
bendición que los representantes de las comunidades judía,
hindú, musulmana y cristiana dieron a la nueva sede. Además,
valoró el apoyo y reconocimiento de delegación de Gobierno y
de la Ciudad Autónoma (Cultura, Turismo y Presidencia).
Tampoco se olvidó del “compromiso” del decano de la facultad
de Educación, Javier González. Sin prisa, pero sin pausa, el
centro UNESCO, inicia su andadura.
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