“No nos podemos relajar. Nuestra situación es complicada y
en el momento en el que demos un paso en falso se agrava...
No puedo consentir que vengamos a entrenar y no metamos la
intensidad necesaria. El jueves hacemos fútbol para
divertirnos y si no conseguimos divertirnos, hay que quitar
el balón y trabajar de otra forma”. El que habla es Carlos
Orúe a la conclusión del ‘entreno’ efectuado ayer por la
plantilla del Ceuta en el Alfonso Murube; una sesión marcada
por la bronca del jerezano a sus jugadores en el transcurso
del primero de los tres partidillos programados en medio
campo, como es habitual todos los jueves desde que asumió la
dirección técnica en lugar de Ramón Calderé. El entrenador
del Ceuta, muy disgustado con la actitud de sus jugadores en
la sesión preparatoria, no dudó en suspender el partidillo
para que la plantilla realizara, en tres grupos, series de
velocidad a las órdenes del preparador físico Rómulo Díaz.
Tras el ‘castigo’ Orúe se reunió durante unos minutos con
sus futbolistas en la sala de prensa del estadio para
recordarles que la permanencia aún no está conseguida y
pedirles entrega, intensidad y concentración en los
entrenamientos.
La plantilla blanca regresó al césped del Alfonso Murube
para jugar un partidillo de doce contra doce sobre la
totalidad del terreno de juego. Sin peto jugaron Novoa; una
defensa de cuatro compuesta por Juanma, Mario, Guri y Nayim;
cinco hombres en el centro del campo, Perita, Berruezo,
David Franch, Lucas Cominelli y Alfonso y arriba los
juveniles Antonio Prieto y Javi Hernández. El equipo con
peto naranja estaba integrado por Basauri, en la portería;
Cerveró y Sergio Tejero en los laterales con Sandro y Sebas
en el centro de la zaga. En la medular Miguel, Krios,
Platero y los juveniles Jaime y Paquito; los dos proceden
del equipo de Liga Nacional que ha conseguido el ascenso a
División de Honor -Jaime juega de central y se ha
incorporado esta semana a los entrenamientos del primer
equipo y Paquito es portero y se ‘estrenó’ la semana
pasada-; arriba jugaron los presumibles titulares ante el
Algeciras, Moisés y Diego Herrera.
El partidillo duró veinte minutos y puso fin a un
accidentando entrenamiento, aunque antes de marcharse a los
vestuarios hubo la obligada sesión de estiramientos.
En cuanto al once que presente este domingo Orúe ante el
Algeciras la principal duda estriba en conocer si el
jerezano apostará por una defensa de tres, como hizo en el
último partido en casa frente al CD Baza, o la zaga estará
compuesta por cuatro futbolistas, algo que sucedió el pasado
domingo en el Francisco Bono. Por las características del
rival el entrenador del Ceuta podría empezar el partido con
el 4-4-2 y un cambio seguro en el once. Platero, suplente
ante los alcalareños, recuperaría la titularidad para
enfrentarse al equipo de su tierra. El algecireño ocuparía
el sitio que deja libre en la medular David Franch. El de
Burriana, indiscutible tanto con Calderé como con Orúe, es
baja por sanción. Perita, tras el lamentable incidente con
Moisés, que se cuenta en otro apartado de esta página,
tampoco jugará el derbi.
Orúe, por otro lado, habló del derbi del Estrecho en los
siguientes términos: “El domingo tendremos enfrente un
equipo herido, al que sólo le sirve la victoria y ha
demostrado durante la temporada que es un buen equipo
habiendo perdido muchos puntos de forma tonta. Tenemos que
ser conscientes de lo que nos jugamos el domingo y por
relajación y por confianza no puede ser... Estamos a un paso
de la permanencia, pero se pierde un partido y a lo mejor la
salvación ya no se ve tan cerca. Hay que ganar para no tirar
por la borda todo lo que hemos hecho semanas atrás”.
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Moisés y Perita llegan a las manos en el
vestuario y el canterano acaba en el hospital
Un incidente de lo más
desagradable ocurrió ayer en los vestuarios del Alfonso
Murube a la conclusión del accidentado entrenamiento, que
suspendió Carlos Orúe por la falta de intensidad y
compromiso de sus jugadores.
Dos de los integrantes de la plantilla ceutí, -Moisés y
Perita-, al parecer ‘picados’ por una jugada del partidillo,
mantuvieron una fortísima discusión en el vestuario que
terminó a puñetazos, pese a la intervención de sus
compañeros para separarlos. El peor parado fue el
centrocampista ceutí, que recibió un golpe en la cara y de
inmediato el A.T.S. del club lo llevó al Hospital Civil ante
la gravedad de las heridas. Al futbolista se le detectó una
posible fractura en los huesos propios de la nariz y en el
pómulo y se decidió evacuarlo en ambulancia al Hospital
Puerta del Mar de Cádiz, que cuenta con los servicios de
cirugia maxilofacial para tratar de este tipo de lesiones en
la cara que afectan a la nariz, los pómulos, la boca...
Perita quedó ingresado en el ‘Puerta del Mar’ y se perderá,
con toda seguridad, el partido ante el Algeciras, por lo que
Carlos Orúe deberá recomponer el centro del campo. Si se
confirma una lesión en el pómulo la temporada podría incluso
haber terminado para el jugador caballa.
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