La Eurocámara debatió ayer el apoyo de la Unión Europea a
las zonas con mayor presión migratoria, entre ellas, Ceuta y
Melilla. A pesar de la discrepancia de votos entre PSOE y PP
en el Parlamento europeo, la medida ha calado. La propuesta
nació del Partido Popular; los socialistas apoyaron sólo la
segunda parte de la iniciativa, que recoge el refuerzo de
las zonas sensibles a los flujos migratorios. La primera
hace referencia a la muerte de 1.500 inmigrantes
subsaharianos en menos de 45 días, mientras intentaban
llegar a las costas de las Islas Canarias. El PP criticó la
postura socialista y apeló a la ‘mala conciencia’ después
del efecto llamada del proceso de regularización.
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