Con ánimo de imprimir un cambio radical a los presupuestos
municipales arrancó ayer la precampaña del Partido
Socialista del Pueblo de Ceuta de cara a las próximas
elecciones autonómicas. Iván Chaves, secretario general y
Juan Luis Aróstegui, responsable de Políticas Municipales
del partido, presentaron las propuestas del PSPC en materia
social, bajo el lema ‘Nuestra Ceuta es posible’.
Aróstegui enumeró los vacíos presupuestarios de la Ciudad
Autónoma y apostó por eliminar de las cuentas públicas los
“gastos superfluos” existentes. El también coordinador de
Comisiones Obreras citó varios: la financiación del deporte
profesional en detrimento del ‘base’; partidas espontáneas
“que no se entiende para qué sirven” -como el millón
destinado a las cuatro comunidades religiosas-; y un largo
etcétera. Después del recorte, lo principal para el PSPC es
volcar los fondos municipales en la ciudadanía. ¿Cómo? Dando
prioridad a las políticas sociales que “contribuyen a la
igualdad de los ciudadanos; y que son claves para la
integración y cohesión social”. Para Aróstegui la social es
el ‘área estrella’, lejos de la marginalidad y
subsidiariedad a la que se somete este tipo de actuaciones.
Compromisos sociales
Siete grandes áreas de acción en las que centrarse. En
primer lugar, una reorganización del área municipal de
servicios sociales, un departamento en el que primaría,
desde el punto de vista del PSPC, la determinación de las
necesidades reales administrativas. Mayores y menores están
contemplados; los primeros, con la construcción de dos
centros socioterapéuticos de día, y ayudas de 300 euros para
las familias con mayores dependientes a su cargo. Y los
segundos, a través de la atención garantizada a los menores
hasta tres años y con un plan especial para los jóvenes de
12 a 16 años “en riesgo de exclusión, fracaso escolar
prematuro, dificultades de integración o comportamientos
agresivos”. Esta última es de vital importancia para el
Partido Socialista del Pueblo de Ceuta que ve en la
prevención el único arma contra el absentismo laboral o las
conductas antisociales en esta franja de edad. Las mujeres
que sufren violencia de género (a las que hay que
posibilitar el traslado a otras comunidades autónomas si lo
necesitan); las familias monoparentales en riesgo de
exclusión; y la población discapacitada (con la reconversión
del edificio Cáritas en un Centro de Atención Especializada)
centran las medidas de carácter social del PSPC.
Las cuestiones sobre juventud las gestionará Alternativa 21,
filial del partido.
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