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Rauda y veloz, la editorial Anaya
ha activado todos sus mecanismos de cara a encontrar los
restos de libros de geografía de 2º de ESO que, en su día,
mandó retirar al percatarse entonces del error que este fin
de semana ha motivado la denuncia de colectivos musulmanes
dada la gravedad de lo expuesto en el texto.
Desde hace dos años, Anaya creía haber solventado el asunto
pero, no se sabe muy bien por qué, este mismo mes de
septiembre se han vendido en Ceuta libros de 2004 con el
error. La pelota, una vez que Anaya como editorial ha dejado
no sólo bien claro que no solo actuó presta hace dos años en
la retirada de los libros, con todas las comunicaciones
internas y todos los circuitos activados para tal fin, sino
que desde ayer mismo -en el instante que la editorial en
Madrid volvió al trabajo tras la festividad madrileña- se
han vuelto a activar las medidas necesarias para la búsqueda
de cuantos libros de texto aún puedan quedar en Ceuta de
aquella época.
De hecho la delegación de Anaya en la Ciudad Autónoma, ha
dado la cara así como la propia editora, en aras a solventar
esta lamentable situación. Han contactado con la Comisión
Islámica capitaneada por Mustafa Abdelkader y, en un gesto
que les honra , se han ofrecido para todo tipo de
aclaraciones.
Este hecho acaecido pone de manifiesto el, a veces
complicado mundo del sector denominado ‘librero’. En este
caso, la orden de una editorial no debió ser considerada
suficiente para intermediarios, almacenistas, distribuidores
y libreros, dado que es una evidencia que en septiembre de
2005 y en Ceuta este libro errado estuvo a la venta para el
actual curso escolar.
Es evidente pues, que los mecanismos de control hacia el
consumidor no se han desarrollado como debiera. La editorial
actuó en su momento, y en estos instantes, ante la noticia
-que les ha cogido por sorpresa-, se han puesto manos a la
obra en la búsqueda del material caducado mientras que,
suponemos, se depurarán algunas responsabilidades, o al
menos, eso debiera suceder..
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OPINIÓN / EDITORIAL
