La mañana de ayer acogió el acto de homenaje al Teniente de
Infantería, Jacinto Ruiz Mendoza, el evento se realizó en la
plaza que lleva el mismo nombre de este histórico personaje
‘caballa’, que logró crearse un hueco entre los libros de
historia de España allá por el año 1808.
El paseo del Revellín se engalonó para recibir a los
asistentes y autoridades, tanto civiles como militares, que
acudieron al acto. Tres banderas hondeaban al lado del busto
del Teniente Ruiz, la de la Ciudad Autónoma de Ceuta, la de
España y la de la Unión Europea, a las que se unió una
invitada de excepción, la portuguesa, que hondea en la plaza
del Teniente Ruiz al estar allí situado el consulado del
país vecino.
Nadie quiso perderse la cita y allí estaban todos, el
presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y todo su equipo de
gobierno, los políticos de la oposición, y todos los cargos
militares de la Ciudad de Ceuta.
A este representación tenemos que sumar un piquete que
rindió honores a Jacinto Ruiz Mendoza, formado por una
sección de fusiles y la Banda de Guerra del Grupo de
Regulares de Ceuta Nº54, junto a la Unidad de Música de la
Comandancia General que se encargó de poner ritmo militar a
una soleada mañana.
Pero no sólo de autoridades estuvo acompañado Ruiz Mendoza
en su acto de homenaje, ya que decenas de ceutíes se
agolparon por el Revellín y los alrededores de la plaza para
poder ver el homenaje al insigne hijo de la Ciudad de Ceuta.
Tras la entrega de varios ramos de flores al histórico busto
del Teniente Ruiz, que lleva desde 1.892 viendo pasear por
las calles de la Ciudad Autónoma a generaciones y
generaciones de ceutíes, la Banda de Guerra del Grupo de
Regulares Nº54 y la Unidad de Música de la Comandancia
General desfilaron ante los palcos donde estaban instaladas
las autoridades de la Ciudad y ante la atenta mirada y los
aplausos de los ceutíes que no se quisieron perder la
ocasión.
Tras el acto de homenaje en pleno centro de la ciudad, la
celebración se traslado al Acuartelamiento del ‘Teniente
Fuentes Pila, donde se rendiría pleitesía a los otros dos
grande protagonistas del 2 de Mayo de 1.808, los Capitanes
de Artillería, Luis Daoiz y Torres y Pedro Velarde
Santillán. Siempre serán recordados cuando ambos, junto a
Jacinto Ruiz Mendoza, intentaron armar al pueblo de la
capital de España en el Parque de Artillería de Madrid, en
su intento de oponerse a la ocupación de las tropas de
Napoleón.
Los actos comenzaron con una Parada Militar presidida por el
Coronel Jefe del Regimiento de Artillería Nº30, en el patio
de armas ‘Coronel Juste’. Aprovechando la ocasión, durante
el homenaje, se hizo acto de entrega de múltiples
condecoraciones concedidas por el ministro de Defensa, José
Antonio Alonso Suárez, a la Real y Militar Orden de San
Hermenegildo.
El broche de oro a los actos conmemorativos del 2 de Mayo lo
puso el Capitán Jefe de la Batería K-8, Ramón Jesús Silva
Gil, mediante la lectura de una lección magistral, en la que
recordó a todos los presentes que desde el día celebrado han
pasado ya casi dos siglos, y a pesar de ello, “nuestra
patria, el Ejercito y nuestra Artillería, no han dejado de
recordar aquel glorioso día que marcó un antes y un después
en el devenir de España y Europa”.
Tampoco faltaron palabras de halago para los homenajeados
Daoiz y Velarde, ya que “si la palabra patriotismo pudiera
personificarse en alguien, sería en estos Capitanes de
Artillería”.
“Patriotismo, legado histórico que debemos practicar todos
sin excepción, civiles y militares, en el quehacer diario,
pensando siempre en el bien de nuestra patria, una patria
que no es más que nuestra familia, nuestros amigos, nuestro
pueblo...”
Tras un breve repaso por la vida de estos militares
españoles que dejaron sus nombres marcados a fuego en la
historia y la memoria de España y de los españoles, terminó
recordando que las vidas perdidas sirvieron para “el
principio del fin de la opresión de España y europa por
parte de las fuerzas napoleónicas”. Recordó que “es nuestro
deber moral no olvidar tal sacrificio porque esos héroes se
han convertido para la eternidad en ejemplo a seguir para
todos los españoles”.
“Es momento de mirar a nuestro alrededor, de valorar lo que
somos y tenemos; todo ello se lo debemos a esos héroes,
tanto a los conocidos como a los anónimos, que sin esperar
nada a cambio, murieron por España”.
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