La barriada Juan XXIII aún se encuentra a la espera de las
anunciadas reformas para su polideportivo, como nos comentó
su presidente, Salvador Godino Salas. “Nos prometieron las
reformas a principios de año y ya han pasado cuatro meses”.
Según el presidente de Juan XXIII el polideportivo se
encuentra en un estado “lamentable”. “También nos
encontramos a la espera de que acudan a la barriada las
personas que se van a encargar de la reforma del edificio”.
Para Juan XXIII el polideportivo es un espacio “fundamental”
en la vida social de esta barriada ceutí por el elevado
número de niños y jóvenes que habitan en la populosa zona,
compuesta por un total de casi 200 familias.
Pero ésta no es la única reclamación que el movimiento
vecinal de la zona solicita hacia la Ciudad Autónoma, ya que
algunas calles de la barriada “no se encuentran en buen
estado. El asfaltado deja mucho que desear, desde el portón
del primer bloque de la zona hasta las instalaciones del
club social”. el presidente confía en la palabra de la
Ciudad y espera que el problema del “mal estado” de las
calles se solucione lo antes posible.
Limpieza
El servicio de limpieza de la vía pública no es uno de los
temas que más preocupan en la barriada de Juan XXIII, según
Salvador Godino, “nos encontramos contentos con lo que
tenemos”. El servicio prestado por URBASER es “casi” diario.
El problema surge cuando nos referimos al bardeo de las
calles de la barriada que “brilla por su ausencia”. El
presidente de Juan XXIII opina que este servicio debería
tener un carácter “semanal” y no “cada cuatro meses”.
En este aspecto también existen quejas por el abandono que
sufre la única zona ajardinada que posee la barriada, que se
encuentra totalmente “destrozada”. Los vecinos esperan que
proximamente se puedan crear nuevas zonas verdes para el
disfrute de la comunidad.
Tampoco existen problemas de seguridad ciudadana en las
calles de esta barriada. Salvador Godina comenta que Juan
XXIII es una barriada “muy tranquila” y que “normalmente no
suele faltar presencia policial”.
Bajantes
El mal estado en el que se encuentran los bajantes de los
edificios de Juan XXIII preocupa “muy seriamente” a toda la
vecindad.
“En un principio y tras una reunión con Vivas se iba a
realizar la venta de todas nuestras viviendas. A la espera
de esas venta supuestamente nos arreglarían los bajantes
como una solución temporal al problema, pero a día de hoy ni
una cosa ni la otra”.
El problema se aleja en el tiempo desde que el antiguo
colegio situado en la barriada se trasladara a San Daniel,
ya que “mientras estuvo el colegio la zona estuvo bien
cuidada, pero de esto hace ya cuatro años y la situación
cada vez va a peor”.
Esta problemática se agranda con las fugas de agua
procedente de los bajantes que provocan “grandes charcos” y
que atraen la atención de gran cantidad de insectos y de
ratas que merodean por la zona.
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